En el actual contexto electoral de México, la guerra sucia mediática que tiene por objetivo influir en el voto de la población configura un delito de fraude electoral, aunque aún no se le tipifique como tal en las leyes mexicanas, consideraron académicos del TlatelolcoLab, laboratorio del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la UNAM.
En conferencia, los investigadores universitarios destacaron que algunas de las modalidades que están presentes casi a diario son: las campañas digitales de desinformación masiva, la producción sistemática de noticias falsas en plataformas digitales y corporaciones mediáticas, así como la alteración de audios y videos con ayuda de la inteligencia artificial.
El doctor John Ackerman –investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas y director del PUEDJS– observó que detrás de esta guerra sucia hay actores antidemocráticos, a los que describió como “los factores reales de poder”. “Desde hace algunos meses han estado haciendo todo lo posible por afectar la transparencia y la equidad del proceso electoral. Y podemos esperar que a partir del viernes habrá una explosión de desinformación, manipulación, polarización, influencias extranjeras que van a buscar enturbiar este proceso electoral”.
El académico llamó a la sociedad a denunciar cualquier vulneración al proceso democrático en curso. “Es muy importante que los diferentes partidos políticos, las candidatas y candidatos a cargos de la elección popular, las autoridades electorales –en particular el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación– actúen, tomen parte para evitar que esto se desborde y proteger la esfera pública electoral”.
Los investigadores del TlatelolcoLab y el PUEDJS señalaron que esta modalidad de fraude electoral también se propicia por una falta de regulación de las principales redes sociales: X, Facebook, Tik Tok, Instagram, WhatsApp y Youtube. Y llamaron al Instituto Nacional Electoral a dejar su “pasividad” a un lado, pues ese organismo debería estar a la vanguardia en nuevas tecnologías.
Tal como sucedía en el pasado con las narrativas impuestas desde el control de los medios de comunicación tradicionales –radio, televisión, periódicos–, los grandes intereses trasnacionales intentan homologar una postura política con la influencia del algoritmo, denunciaron los académicos. E hicieron 11 recomendaciones para el proceso electoral.
Éstas plantean un trabajo colaborativo entre directivos de las plataformas digitales con el Estado, específicamente los órganos electorales, para promover el debate y la participación ciudadana; el etiquetado claro de propaganda electoral pagada; la restricción de la circulación de contenido que viole la normatividad electoral; la publicación de informes de transparencia semanales de las plataformas digitales sobre la moderación de contenido y publicidad política, y la detección y combate contra los ataques organizados o sistemáticos de desinformación.
Además, establece restricciones específicas y la colaboración en el uso de la IA; la rendición de cuentas y auditorías en contextos electorales; el cumplimiento de la veda electoral en las plataformas digitales; el acceso a la información y educación digital; la promoción de plataformas electorales de las personas candidatas, y la celebración de convenios entre plataformas digitales y autoridades electorales.
Peor intervención mediática
Presente en la conferencia del PUEDJS, el presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Armando Casas, advirtió que en el país se vive la peor intervención de guerra mediática de los últimos 20 años, con un flujo de dinero muy grande.
Aunado a ello, alertó que en esta guerra mediática también “hay intervención extranjera clarísima, como no lo habíamos visto tan marcado en otros momentos”. Por ello, consideró que si no se logra regular este tipo de fraude, se podría originar una crisis o ampliar los que se conoce como lawfare. “¿A dónde va a llegar esta situación? Bueno, volteemos a ver los casos de Argentina, Brasil, Ecuador, Perú, etcétera. Recordemos lo que pasó con Cristina [Fernández de] Kirchner. Ya están surgiendo ese tipo de cosas”.
“Veo que aparece en Youtube un reportaje con este diseño de reportajes de Estados Unidos, donde se ve que van a tratar algo muy serio, algo que va a cambiar la percepción de la política nacional sólo para decir ‘descubrimos una foto donde está el hijo del presidente [Andrés Manuel López Obrador] en Texas con el director de las aduanas. Es este de espaldas, ehh’. Es increíble el nivel al que llegan”, criticó.