La demanda de los padres y madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa –desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero– de conocer la verdad es muy justa, indicó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador. No obstante, consideró que protestas como la de ayer, en la que un grupo de encapuchados que se identificó como normalistas rurales derribaron una puerta de Palacio Nacional e ingresaron por la fuerza al recinto, son vulgares provocaciones.
“En estas acciones hay mano negra: son actos de provocación. Eso fue lo de ayer, un vulgar acto de provocación; pero nosotros no vamos a caer en ninguna provocación. Están nuestros adversarios desesperados y están recurriendo a la guerra sucia y a actos como el de ayer”, señaló el titular del Ejecutivo federal desde Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Agregó que la irrupción de ayer en Palacio Nacional se difundió masivamente por los medios de manipulación, que –con honrosas excepciones– sólo andan buscando escándalos, amarillismo y sensacionalismo: “todo lo que suponen nos afecta, se magnifica; entonces, no se dan cuenta de que, al difundir tanto un hecho de esa naturaleza, pues nos ayuda a que la gente, que ya tiene mucha consciencia, advierta de que en estas acciones hay mano negra”.
A pesar de reconocer que es muy justa la demanda de los familiares de los jóvenes, López Obrador observó que en este lamentable asunto se han montado “grupos de derecha, conservadores e incluso partidos que están en contra de la transformación; hasta organismos internacionales, supuestamente defensores de derechos humanos, organizaciones supuestamente no gubernamentales de la sociedad civil, supuestos defensores de derechos humanos. Es un coctel de provocadores que están en contra de la transformación. Entonces, por eso no vamos a caer en ni una provocación”.
El primer mandatario recordó que su movimiento es uno de los que más se ha manifestado, como ocurrió después del fraude electoral de 2006 cuando le robaron la Presidencia para imponer al panista Felipe Calderón; no obstante, agregó, “no se rompió un vidrio porque nuestra lucha siempre ha sido pacífica; recurren a la violencia los que no tienen la razón”.
Asimismo, afirmó que su gobierno trabaja para encontrar a los jóvenes, pero –dijo– hay intereses que operan para que no se conozca la verdad. “No quieren que se avance [en la investigación], dejaron todo enmarañado esas mismas organizaciones. Y claro que va a haber diálogo, pero necesitamos ponernos de acuerdo con los padres. Yo quiero hablar con las mamás, con los papás de los jóvenes; no me dan confianza los intermediarios porque tengo pruebas de que, por un lado, cuando desaparecieron los jóvenes se detuvo a responsables y estos mismos supuestos defensores de los padres promovieron un juicio para liberar a los que habían participado en la desaparición de los jóvenes argumentando que habían hablado porque los habían torturado”.
Como ejemplo, citó que en uno de esos juicios de lo más atípico nada más le dieron al Ministerio Público 10 días de plazo para presentar pruebas de que más de 60 presuntos involucrados en la desaparición de los 43 estudiantes no habían sido torturados. Al respecto, explicó que la aplicación del Protocolo de Estambul requiere de más tiempo, porque se realizan estudios médicos, sicológicos. Y que se negó la ampliación de plazo. Por lo que los más de 60 imputados obtuvieron su libertad.
“Pasa el tiempo y de esos que liberaron declaran que sí habían participado como testigos protegidos. ¿Quién hizo esa primera denuncia defendiendo a los presos que supuestamente fueron torturados? El Poder Judicial y los supuestos defensores de derechos humanos, los mismos defensores o representantes de los padres de los muchachos, un doble fuego, que es típico del conservadurismo, la doble cara, la doble moral, el doble discurso”.
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