El cabildero italiano Paolo Salerno –quien se atrevió a sentarse en una curul de la Cámara de Diputados por invitación de la perredista Edna Díaz y que reconoció asesorar a Va por México, que patrocina Claudio X González Guajardo– es uno de los 60 gestores visibles que cohesionaron a la oposición para votar en contra de la reforma eléctrica. Empresarios, altos ejecutivos de trasnacionales y bancos, exfuncionarios, personeros del gobierno de Estados Unidos y “activistas de la sociedad civil” formaron parte de la andanada que descalificó la iniciativa del presidente López Obrador, que buscaba fortalecer a la CFE y garantizar la soberanía eléctrica de México
Sesenta cabilderos cohesionaron a los diputados de oposición –de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano– para votar en contra de la reforma eléctrica. Se trató de empresarios, altos ejecutivos de trasnacionales y bancos, exservidores públicos, personeros del gobierno de Estados Unidos, “activistas de la sociedad civil” e incluso extranjeros, como fue el caso del gestor italiano Paolo Salerno. Éstos formaron parte de la andanada que descalificó la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador que buscaba fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y garantizar la soberanía eléctrica de México.
En el caso de Salerno, se le vinculó a la trasnacional Enel Group, por ser coordinador del Comité de Energía de la Cámara de Comercio Italiana en México. Este último está asociado a dicha empresa de origen italiano, que opera en nuestro país con las firmas: Enel, Enel Green Power, Enel Generación, Enel Energía, Hidroelectricidad del Pacífico, Mexicana de Hidroelectricidad del Pacífico, Proveedora de Electricidad del Pacífico, Stipa Nayaá, Eólica Zopiloapan, Vientos del Altiplano, Energía Limpia Palo Alto, Dominica Energía Limpia, Energía Limpia de Amistad, Villanueva Solar, Parque Solar Don José, Parque Solar Villanueva Tres, Parque Salitrillos, Dolores Wind, Parque Amistad II, III y IV.
En el foro 6 del Parlamento Abierto, el abogado Salerno argumentó no ser representante de Enel, pero defendió su modelo de negocios. “[…] Es una empresa de participación estatal, se llama pública porque es una sociedad por acciones. La participación del Estado creo que está en el 15 o 16 por ciento; es decir, ellos tienen acciones, la han metido en bolsa [de valores], la gente ha comprado las acciones de Enel y ya está. Ahora, si quieren hacer preguntas a Enel, que se las hagan a Enel. Yo no soy ni representante de Enel ni de nadie. Yo, repito, lo que pretendo acá es que trabajemos por el bien de México, y no olvidemos la transición energética”.
En México, la trasnacional italiana se ha beneficiado con el esquema irregular de autoabasto. De acuerdo con la “Lista de participantes del mercado” eléctrico mayorista a marzo de 2021 –elaborada por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace)–, 10 empresas de ese conglomerado venden electricidad en nuestro país bajo ese modelo de negocios que ha derivado en una distorsión del mercado al acabar subsidiando a grandes trasnacionales, de acuerdo con la CFE.
En ese mismo contexto, el 25 de enero pasado el cabildero Salerno dejó clara su postura en contra del cambio legislativo que buscaba poner un freno a esos negocios sucios, de los que también se benefician compañías como Iberdrola. “La reforma constitucional [en materia eléctrica] no es necesaria hoy en día, pero eso no significa que no tengamos que mejorar la LIE [Ley de la Industria Eléctrica]: cualquier mercado eléctrico en el mundo, cada cinco o siete años, actualiza su regulación. Entonces, en México tenemos [sic] que buscar los focos para mejorar la regulación y hay mucho que hacer en el suministro básico. Obviamente si se tiene que dar prioridad en despacho a la generación para el suministro básico, bueno, se hará una modificación en este sentido, ¿por qué?, porque necesitamos proteger al pueblo. ¿Okey? Esto es el objetivo, pero en el mercado eléctrico mayorista, si las empresas quieren comprar en un mercado competitivo no veo por qué lo tienen que quitar. O sea, la reforma cancela el suministro eléctrico, lo cancela”.
Durante ese foro 6 del Parlamento Abierto, el diputado Luis Alberto Martínez Bravo –del Partido Verde– le preguntó al gestor italiano: “¿considera usted que el hecho de que más del 60 por ciento de la generación de electricidad en México esté en manos de capital privado –la mayoría extranjero– garantiza la soberanía de la nación en materia energética?” El abogado Salerno no sólo evadió responder sino que además se burló de quienes defienden la consolidación de la empresa estatal mexicana: “Una aclaración, la CFE no va a desaparecer, quédense tranquilos. […] Si CFE va a generar y va a meter 200 parques fotovoltaicos, eólicos e hidroeléctricas, no va a perder poder de mercado. Eso que quede claro a todos. Lo que queremos es también una transición energética, ¿no? O sea, queremos pasar de quemar combustóleo a tener energía renovable. Dicho esto, México tiene la garantía del Estado. Vuelvo a decirlo, el Estado, a través de la Sener [Secretaría de Energía], CRE [Comisión Reguladora de Energía], Cenace y de la empresa productiva del Estado tiene el control del sector eléctrico. Lo repito, no hay despojo, como lo han llamado. No lo hay”.
El “análisis” de Paolo Salerno fue pagado por la coalición Va por México –que integran los partidos PRI, PAN y PRD bajo el patrocinio del empresario Claudio X González Guajardo–, lo cual reconoció su propia firma Salerno y Asociados, luego de que éste tuvo el descaro de sentarse en una curul de la Cámara de Diputados, invitado por la legisladora perredista Edna Gisel Díaz Acevedo. Según el despacho del italiano, el 11 de abril pasado, éste asistió a la curul en su calidad de asesor técnico de Va por México.
En esa sesión legislativa en la que se discutía la reforma eléctrica, Salerno y Díaz Acevedo fueron exhibidos por el diputado Leonel Godoy, del Grupo Parlamentario de Movimiento Regeneración Nacional, quien señaló: “aquí está un cabildero al lado de la diputada Edna, y le pediría que se vaya atrás porque no puede estar aquí enfrente para no confundirnos. Éste es un lugar de diputados”.
Así, al primero se le pidió que abandonara el área de curules por no ser representante popular, y ni siquiera ser mexicano. A la segunda, se le solicitó el pasado domingo 17 de abril que se abstuviera de participar en la votación de la reforma. La diputada perredista y también representante de Va por México hizo caso omiso y se victimizó en la sesión.
A esas alturas, la influencia de Salerno y de los otros 59 gestores que hablaron públicamente contra la reforma eléctrica, en el Parlamento Abierto, ya había dado frutos: los legisladores del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano votaron en bloque y sin argumentos en contra de la soberanía eléctrica del país el pasado 17 de abril.
Cabilderos de la IP
Al Parlamento Abierto asistieron otros 59 personeros de la iniciativa privada que denostaron la reforma eléctrica, revela un análisis del maestro Aníbal García Fernández, investigador del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica e integrante del grupo de trabajo “Crisis y economía mundial”, “Antiimperialismo: perspectivas desde el sur global” del Consejo Latinoamericano en Ciencias Sociales.
Empresarios, altos ejecutivos de trasnacionales y bancos, exfuncionarios, abogados, personeros del gobierno de Estados Unidos y hasta “activistas de la sociedad civil” defendieron los intereses de empresas, especialmente de las trasnacionales que han acaparado el sector eléctrico y se han aprovechado del esquema ilegal de los contratos de autoabasto.
Por ejemplo, el empresario Carlos Salazar Lomelín, quien en su semblanza destaca su trayectoria en la multinacional FEMSA –de 1973 a 2019–, accionista mayoritario de Coca-Cola FEMSA y segundo accionista de la cervecera Heineken, así como del comercio al detalle a través de la filial FEMSA Comercio, operadora de las tiendas OXXO. Como se sabe, dicha cadena ha sido señalada por el gobierno de López Obrador por abusar del esquema de autoabasto y pagar mucho menos por la luz que las familias mexicanas.
El expresidente del Consejo Coordinador Empresarial participó en el foro 10, en el que aseguró: “en los últimos 30 años, el modelo eléctrico ha evolucionado para lograr cuatro objetivos prioritarios para México: 1. Dinamismo económico; 2. Finanzas públicas sanas, que favorezcan los objetivos sociales. Los objetivos sociales; 3. Sustentabilidad ambiental, y; 4. Integración global.
“En sus distintos esquemas y siempre, siempre bajo la rectoría del Estado mexicano, la participación privada en el sector eléctrico ha logrado avances incuestionables: 1. Las empresas lograron acceder al suministro eléctrico más competitivo; 2. Los recursos presupuestarios destinados al sector se optimizaron, incluyendo el fortalecimiento financiero de la Comisión Federal de Electricidad; 3. Se avanzó aceleradamente en la transición hacia fuentes limpias, y; 4. Tuvimos los flujos de inversión extranjera en infraestructura eléctrica más altos en nuestra historia.
“La propuesta de reforma constitucional implica regresar a México a un modelo cercano a los años de 1960. De 1960. ¿Cómo era México en ese entonces? La electricidad la generaba solo el gobierno, no había reguladores especializados, la economía mexicana estaba cerrada al mundo.”
Cuestionado por el diputado Moisés Ignacio Mier Velazco acerca de que una tienda que es competencia de los OXXO paga en promedio por el mismo número de refrigeradores 19 mil pesos por distribución, transmisión y capacidad, mientras que la sucursal OXXO paga por distribución y por transmisión 322 pesos y por la transmisión 88 pesos –lo que representa una diferencia de nada más 18 mil pesos–, Salazar Lomelín arguyó que cada vez que se argumenta que no se paga se hace alusión al porteo de estampilla que implica hablar del 3.5 por ciento del total de transmisión eléctrica del país. “Cuando se dice que no se paga, deberíamos de decir: ‘no nos gusta lo que paga’ de acuerdo a la ley que está establecida, hasta el día de hoy, del 3.5 por ciento de lo que se trasmite a través de las líneas eléctricas”.
Fuente: investigador Aníbal García Fernández
Entre los personeros de la iniciativa privada también estuvieron presentes en el Parlamento Abierto, todos descalificaron la reforma eléctrica y desestimaron la necesidad de que México fortaleciera su soberanía energética por esa vía legal:
-José Antonio Abugaber Andonie,
-José Guillermo Zozaya Délano
-Luis Manuel Hernández González
-José Medina Mora Icaza
-Carlos Aurelio Hernández González
-Alberto de la Fuente
-Daniel Amézquita
-Miguel Zárate
-Claudia Aguilar Barroso
-Mauricio Limón
-Sergio Jesús Arzola Soto
-José Jaime Gutiérrez Núñez
-Sergio Alcalde
-Graciela Domínguez
-Katia Somohano
-Kenneth Smith Ramos
-Rosanety Barrios
-Alejandro Faya Rodríguez
-Óscar Bernardo Ocampo Albarrán
-Manuel Gómez Herrera Lasso
-Nora Cabrera Velasco
-Nelson Delgado
-Karla Graciela Cedano Villavicencio
-Paúl Alejandro Sánchez
-Víctor Florencio Ramírez Cabrera
-Abril Moreno
-Gonzalo Monroy
-Luis Serra Barragán
-Santiago Arroyo
-Severo López Mestre Arana
-Julia González Romero
-Edna Jaime Treviño
-Ana Lilia Moreno González
-Adrián Fernández Bremauntz
-Mariana Campos
-Francisco Javier Alejo López
-José Enoch Castellanos Férez
-Ramses Pech
-Francisco Javier Salazar Díez de Sollano
-Carlos Hurtado
-Jaqueline Valenzuela Meza
-Carlos de María y Campos
-Jorge Alejandro Chávez Presa
-Diego Rasilla González
-Carlos Rodríguez Samano
-Óscar Moreno Silva
-José María Lujambio
-Francisco Barnés
-Monserrat Ramiro Ximénez
-Jesús Salvador Carrillo Castillo
-Mónica Rodríguez Díaz
-Jorge Young Fonseca
-Ana López Mestre Martínez
-Ninel Escobar Montecinos
-Eleazar Castro
-Víctor Gómez Ayala
-Sergio Hugo Zugasti Mattar
-Fernando Bueno
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