En reunión privada, magistradas acusaron al presidente de Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Rafael Anzures Uribe, de ser un “traidor” por promover –a principios de 2021– que se abrieran carpetas de investigación en contra de todos los magistrados en la Procuraduría Fiscal de la Federación. Ante su negativa de aceptar su participación en ese complot, conminaron a Anzures a someterse al uso del polígrafo para ver quién miente en esta historia. Asimismo, revelaron que las 11 indagatorias formaron parte de una estrategia de Anzures para hacerse del control del Tribunal. No obstante, él lo negó en todo momento y, a regañadientes, dijo estar dispuesto a someterse al polígrafo
Primera parte. En un encuentro privado en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), magistradas de la Sala Superior acusaron al presidente Rafael Anzures Uribe de ser un “traidor” por promover –a principios de 2021– que se abrieran carpetas de investigación en contra de todos los magistrados en la Procuraduría Fiscal de la Federación, de donde se presentaron cuatro querellas penales ante la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción.
La magistrada Zulema Mosri Gutiérrez era la más molesta y fue quien tomó el micrófono al principio de la reunión celebrada a puerta cerrada, para recriminar frontalmente al presidente del Tribunal que, en complicidad con quien fuera procurador fiscal Carlos Romero Aranda (despedido apenas en diciembre pasado), orquestaron las acusaciones por supuestos delitos fiscales en contra de todos los magistrados de la Sala Superior.
Con los rostros desencajados y en medio de los gritos entre Mosri Gutiérrez y Anzures Uribe, la magistrada reveló ante sus pares que dichas carpetas de investigación fiscal tienen el único propósito de mantener bajo mucha presión a todos los magistrados de la Sala Superior, para que el presidente Anzures pueda crear espacios en dicho Tribunal y designar a sus incondicionales.
En tibia respuesta, Anzures Uribe sólo alcanzaba a responder negando todo: “Categóricamente, a los ojos de ustedes, aunque digan que tienen versiones, yo no lo hice. Estamos a los dichos, dijo, me dijeron, yo se los estoy diciendo y cada quien ya comprenda y cada quien ya tendrá la confianza o no. Yo digo que no lo hice y no lo hice, y punto. Cada quien vea, pues no voy a convencer a alguien que dice que se lo dijeron, pero hay otros que sí me creen”.
Furiosa, la magistrada Zulema arremetía en contra del presidente del Tribunal por haber participado en la planeación de las acusaciones sin fundamento en contra de los magistrados: “Nos lo dijeron de fuente directa magistrado presidente, que sí participaste en eso. Ahora ni modo que digas que sí, pues no se te da la verdad”.
Estaban tan calientes los reproches y reclamos, que Mosri Gutiérrez llegó al punto de exigir que tanto Anzures como ella misma se sometieran a la prueba del polígrafo, para que todos los magistrados que participaban en la reunión supieran quién miente de los dos y quién dice la verdad.
De inmediato el magistrado Anzures lanzó su respuesta: “Sí, claro, me lo puede poner [el polígrafo] a mí también, yo no tengo temor.
¿Cuándo traemos el polígrafo?, preguntó la magistrada Zulema, “¿mañana? ¿Mañana lo llamamos? Yo sí estoy dispuesta y lista, a mí no me vas a estar embarrando con cosas”, le restregó en la cara al magistrado presidente.
Permítanme, se defendía Anzures, “así como dicen que te estoy imputando cosas, también me están imputando cosas. Así es que vamos a hablar con serenidad, vamos a hablar con civilidad…”
El enojo de la magistrada Zulema Mosri era tal porque además de haber sido informada de que tenía una carpeta de investigación abierta en la Procuraduría Fiscal, supo que el magistrado presidente Anzures la acusaba de filtrar información de lo que sucedía al interior de ese Tribunal Federal de Justicia Administrativa, en donde todos los días se resuelven juicios por cientos y miles de millones de pesos, como corresponde por ejemplo a los juicios por créditos y disputas fiscales.
Con el propósito de calmar los ánimos, el magistrado Carlos Mena Adame intervino y claridosamente les dijo: “Perdón, yo quisiera intervenir porque me tengo que ir, tengo un problema. Yo nada más quiero hacer una reflexión, si esto va a seguir de aquí hasta que empiecen las personas a ver quién quiere ser presidente el año entrante y todo eso, esto va a ser una cena de muertos. Ya acabamos de incendiar Roma, entonces yo quisiera que por favor que pudiéramos ver cómo podemos transitar con esta cuestión, para evitar que a fin de año, no sé quiénes quieran ser candidatos o no, pero sí evitar también de aquí en adelante seguir incendiando más las cosas, a lo mejor habría que ponderar todo este tipo de cosas de una vez. No sé, reunirnos y platicar y todo eso, para ver cómo podemos calmar un poco lo ánimos en cuanto a esto y evitar confrontaciones personales. Si hay agravios de compañeros en cuanto a lo otro [las carpetas en la Procuraduría Fiscal y las acusaciones penales en la Fiscalía anticorrupción], pero bueno, yo nada más me pongo a reflexionar qué va a pasar de aquí a fin de año y cómo vamos a transitar para el año entrante con lo que está pasando en este momento. Entonces yo nada más los invito a la reflexión”.
También la magistrada Nora Elizabeth Urby pidió la palabra para hechos propios: “Lo que menciona [la magistrada] Zulema, en relación a que nos informaron de primera mano de que tú [Rafael Anzures] habías estado en esta operación de que se ordenara la investigación, es verdad; y yo si quiero solicitar, como dice Carlitos Mena, que tengamos una reunión para aclarar todos los puntos que tengamos que aclarar, porque sí ha habido cambios en tu conducta y actitudes que ha sido derivados de muchos errores y omisiones. Yo creo que sí es pertinente que aclaremos todo, porque lo primero que tenemos que tener en mente es el prestigio del Tribunal, no el prestigio de cada uno de nosotros; pero también tenemos que tener muy claro que todos nosotros tenemos una reputación que cuidar y que la hemos cuidado toda nuestra vida, uno por uno la hemos cuidado, y tampoco vamos a permitir que por unas circunstancias ‘x’ se dude de nuestra honorabilidad. Entonces sí es muy pertinente una reunión para hablar todos, decir lo que tenemos que decir cada uno; yo sí tengo varias cosas que decir, particularmente que tiene razón [la magistrada] Zulema cuando dice que a las dos nos dijeron exactamente lo mismo, primero a ella, luego a mí y luego a las dos juntas. Entonces no es una mentira la que está diciendo ella, y es un tema que sí hay que aclarar muy bien, porque una imputación de esa naturaleza, tan grave, que un par haya ordenado una investigación para todos sus pares sin tener motivo, porque todos aquí nos conocemos, sabemos que somos gente honorable, que somos gente trabajadora, que tenemos añísimos de servicio público, entonces esas imputaciones son las que han dado ocasión a todo esto que está ocurriendo en los medios [de comunicación]. Claro que hay que aclararlo, es urgentísimo aclararlo, porque esto no va a parar mientras ese tema no esté aclarado y lo del tema del presupuesto, bien lo dijiste tú Rafita [Rafael Anzures], o sea esos dos temas son gravísimos y siguen y siguen saliendo. Tenemos que encontrar la manera de parar eso y de ver por el beneficio del Tribunal, porque ya con independencia de todo lo demás, pues el desdoro, obviamente, es para el Tribunal, y sí hay necesidad de hacer una reunión para aclarar perfectamente todos estos puntos”.
Rafael Anzures volvía a tomar la palabra y pedía: “vamos a hablar con civilidad, creo que ya es un tema que ya agotamos. Les reitero a los ojos de todos: yo no hice nada y cada quien que interprete lo que quiera creer o no creer, y punto. Segundo tema, con mucho gusto te recibo [a la magistrada Zulema], ayer a las 2:40 de la tarde te dije hoy no puedo, pero mañana sí. Hoy te busqué, pero no habías llegado…”
Las palabras y el tono meloso del presidente Anzures no bastaban para que la magistrada Zulema Mosri bajara la guardia ni tampoco evitaban que se alejara del micrófono: “Entonces, si bien es cierto que muchos tenemos agravios, y yo te lo he dicho directamente [Anzures], me siento muy agraviada por ti, cuál es tu punto, y sigues y sigues habla y habla y habla. Hay gente [los magistrados] que estamos agraviados, traicionados, pero pues a veces parece como si no sucediera nada.
“Perdón, pero lo que sucedió es algo muy grave, que culminó en denuncias allí en la Fiscalía General de la República, que con tal de hacer espacios [en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa] llegaron a eso. Perdón. Entonces te digo, hay gente que quizás tenga más motivos para estar más molestos que yo. Hay gente que está más molesta que yo.
“Explícanos, por qué esa actitud del magistrado [Juan Ángel] Chávez Ramírez de que ni siquiera se despidió, ni siquiera tomó una llamada a nadie, y la información que tengo directa, de gente que está con él, es que la verdad se fue [del Tribunal] muy molesto. Entonces qué es lo que pasó, no sé, no es mi tema, no son mis calenturas.
“Entonces nada más te digo [Anzures], discúlpame, te estás cerrando, te estás equivocando, así que te pido por favor que ceses en esas conductas, porque a mí me vas a hacer enojar como a muchos otros, que están encanijados, y con justa y legítima razón. Pero yo sí te lo digo directo”, sentenciaba la magistrada Zulema.
Al inicio de la reunión privada entre magistrados de la Sala Superior con el presidente del Tribunal, éste no sabía lo que le esperaba ni tampoco por dónde irían las quejas, así que su discurso lo inició explicando la investigación que hubo en su contra en la Procuraduría General de la República en el gobierno del panista Vicente Fox, cuando el titular de la PGR era el general Rafael Macedo de la Concha: “Afortunadamente todo se aclaró y, obviamente en abril de 2002, hubo un no ejercicio definitivo de la acción penal, de lo cual yo tengo una copia de ese no ejercicio, pero nunca fue por peculado, y se los quiero poner a su disposición por si alguno de ustedes lo quisiera ver, está a su disposición, que fue por las razones que platico y nunca he sido denunciado por peculado, como ayer se dijo en esa publicación, y era por un hecho propio y a la cara eso les quiero decir.
“En segundo lugar, no creo que haya que hacer mayor referencia a la publicación [periodística] de ayer, obviamente salió de los comentarios de la reunión que tuvimos, tanto en tiempo grabado como el no grabado, eso me queda claro, y si quisiera decirles que tuve el acercamiento de varios magistrados de Sala Regional, metropolitanos y foráneos, algunos personal, otros por teléfono y otros por chat, en el sentido de que se sienten involucrados y afectados con este tipo de publicaciones, cuando ellos están comprometidos con su trabajo diario, cada vez y todos los días, en llevar el buen nombre del Tribunal por delante.
“Y también, entre paréntesis, muy satisfecho de que todos los que se acercaron me dieron su apoyo total. Entonces esto quiero comentar, no hay mayor tema que tratar, pero si quería comentar esas dos reflexiones. Eso sería de mi parte lo que quería platicarles.”
Después de la aclaración del presidente del Tribunal, quien pidió la palabra fue la magistrada Zulema, por lo que el magistrado presidente le dijo: “Zulema, por favor”.
Y empezaron las acusaciones: “Si, bueno, yo sí quiero comentar con relación a ese tema de la nota [periodística]. Primero, decir que es evidente, ya sabíamos, que el actual procurador fiscal [Félix Arturo Ramírez Padilla] no está investigando a nadie, así que esa gran noticia ya la sabíamos, entonces el tema se fraguó con el anterior procurador fiscal [Carlos Romero], con quien [Anzures] tenía una extraordinaria relación, y se les ocurrió que precisamente para hacer espacios en la Sala Superior, porque no había espacios, entonces tenían prisa por meter gente, esto de acuerdo a lo que nos dijeron a la magistrada Nora [Urby] y a mí, entonces el tema no es con este procurador fiscal, el tema es con el anterior, de cómo se fraguó el tema y quiénes participaron: ya nos dijeron que estuviste tú [Rafael Anzures] allí, entonces ya no vamos a volver a hablar de lo mismo, pero es precisamente el tema que nos tiene aquí, entonces el problema viene de esas investigaciones que se hicieron a todos los magistrados; claro, salvo dos excepciones, porque en ese momento todavía no entraban los magistrados que entraron el año pasado, no había espacios, entonces que estrategia, pues prácticamente el magistrado [Juan Ángel] Chávez sale [del Tribunal] tipo a la [salida del ministro de la Corte Eduardo] Medina Mora, de esa manera, y lo que estoy diciendo por supuesto que se sostiene, está corroborado, nos lo dijeron funcionarios del más alto nivel y por eso lo digo directo. Ésta es la información que tenemos. Por eso la gran noticia de que este procurador fiscal no, pues no es la agenda de éste, era la agenda que traían en otro momento histórico otras personas”.
Este desencuentro de quejas y denuncias contra el magistrado presidente del TFJA duró más de una hora, por lo que esta historia continuará…