“Hay mucha hipocresía de la oposición” frente a la reforma que busca extender hasta el año 2028 la participación de militares y marinos en labores de seguridad pública, señaló la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo. En su conferencia, recordó que fue el expresidente Felipe Calderón Hinojosa quien sacó al Ejército a las calles para “la famosa guerra contra el narco”, que él desató porque “no tenía legitimidad porque había llegado con un fraude electoral”.
La mandataria capitalina señaló que Calderón “decidió, en vez de atender la pobreza, hacer una guerra contra el narco y lo que provocó fue un aumento en los homicidios dolosos del 200 por ciento entre 2006 y 2012”.
Además, indicó, las Fuerzas Armadas se sacaron [a las calles] en ese entonces sin ningún sustento legal. “Y ahora [la oposición] habla de militarización cuando no tiene nada que ver con ella, sino simplemente con la protección de la ciudadanía frente a situaciones de inseguridad que fueron provocadas desde ese entonces”.
La doctora Sheinbaum Pardo dijo que lo que deben hacer los grupos opositores es dejarse de hipocresías y asumir la responsabilidad de la protección de la ciudadanía, pues, “es el Partido Acción Nacional quien hoy se está imponiendo a la presencia de las Fuerzas Armadas en el país”.
Al respecto, reiteró que la diferencia entre la administración de Calderón y la del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, radica en que “antes se declaró la guerra con todas sus letras, y hoy lo que se está buscando es construir la paz con tres elementos centrales: la protección a los derechos humanos, la atención a las causas y cero impunidad”.
Desde el Antiguo Palacio de Ayuntamiento, Sheinbaum señaló que la presencia de las Fuerzas Armadas es un asunto temporal, “porque se plantea hasta 2028 en la medida en la que se vaya fortaleciendo la Guardia Nacional”.
Reiteró que la población depende de estos elementos para mantener la seguridad, pues brindan un apoyo fundamental en tareas de inteligencia e investigación, temas de patrullaje en la frontera y en el combate a la “tala clandestina en la zona boscosa de la capital y en el límite con Morelos”.
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