“Amigas y amigos, les confieso que ahora poseo más aplomo y serenidad que antes, y ha crecido aún más –esto, sin duda– mi respeto y amor al pueblo. Creo con racionalidad, con mística y con optimismo que triunfará la cuarta transformación de México”, indicó esta tarde el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al final de su discurso a propósito del cuarto informe de gobierno, desde Palacio Nacional aseguró que “se está demostrando que la mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo y ahora, más que nunca, está presente que México es de los países con mayor riqueza cultural en el mundo, está más presente que nunca la grandeza cultural de México”.
Añadió que, en lo personal, se siente bien y de buenas: “estoy feliz porque la revolución de las consciencias ha reducido al mínimo el analfabetismo político”.
El primer mandatario agradeció a los servidores públicos y a todas y todos los mexicanos que lo acompañan “en esta odisea en pos de la felicidad del pueblo y la prosperidad de la patria”.
A dos años y un mes de terminar su mandato, López Obrador afirmó que todavía tiene tiempo para generar cosas buenas en beneficio del pueblo y, consolidar la transformación del país. En lo que calificó como una apretada síntesis de los avances, destacó que “en México ya no domina la oligarquía, sino existe un gobierno democrático cuya prioridad son los pobres”.
Aseguró que no se tolera la corrupción ni hay impunidad para nadie, “se acabaron los privilegios fiscales, no hay lujos en el gobierno y los servidores públicos actúan con eficiencia, responsabilidad y honradez, viven en la justa mediana, como lo recomendaba el presidente Benito Juárez”.
También subrayó que “México está recuperando su prestigio en el mundo” y que el Estado dejó de ser el principal violador de los derechos humanos. Otros aspectos que destacó el presidente fueron: el aumento al salario, el reparto de utilidades y los programas para el Bienestar, de los que, dijo, “se han convertido en nuevos y eficaces medios para la distribución más justa de la riqueza”.
Al respecto, López Obrador recordó que la pensión para adultos mayores, el apoyo universal a discapacitados y las becas a estudiantes de familias pobres se elevaron a rango constitucional. Y que “está por convertirse en realidad el principio de que la educación y salud no son privilegios, sino derechos del pueblo”.
El jefe del Ejecutivo federal aseguró que se está ganando la batalla contra el racismo, el clasismo y la discriminación. Y añadió que se redujo la incidencia delictiva; hay pocas manifestaciones de protesta; no proliferan las huelgas ni existe ingobernabilidad; y, como nunca, se garantiza la libertad de expresión y el derecho a disentir.
Andrés Manuel López Obrador destacó también que el gobierno ya no participa en fraudes electorales y que existe libertad religiosa y Estado laico; que la Fiscalía General de la República y los poderes Legislativo y Judicial actúan con absoluta independencia; que el peso no se ha devaluado y que han aumentado las reservas del Banco de México en 14 por ciento.