“…El simple hecho de que los seres humanos llevamos por aquí unos 200 mil años y es la generación actual la que va a decidir si va a seguir siendo así.” Cooperación o extinción, Noam Chomsky, 2020
- Terror y pánico
Veo los videos –los que llegan, porque las peores tragedias ni siquiera se cubren por la prensa– de las sequías, los huracanes, las tormentas, las inundaciones, las hambrunas. Considero una obligación verlos. Si no soy yo la víctima, al menos debo conocer y empatizar con el sufrimiento de lxs otrxs, como les he pedido a los hombres que hagan y que intenten entender el patriarcado: “aunque no lo cambies, intenta sentir lo que sentimos nosotras, entiende nuestra rabia”. Ahora me toca a mí, desde el privilegio de la seguridad que todavía tengo, sentir lo que sienten las víctimas de los impactos climáticos y económicos que detona el sistema capitalista. No puedo dejar de sentir pánico por lo que probablemente me toque vivir a mí, a mis seres queridos. Abrir la llave del agua, jalarle al baño, y saber que estoy en el lado del privilegio, y que ese privilegio se va a acabar si la trayectoria sigue con el rumbo que tenemos ahora, acelerando al abismo. Tener tanta certeza de la trayectoria catastrófica en la que estamos embarcados, tener las soluciones, y no lograr cambiar el rumbo. Nunca tuve ataques de pánico hasta que entendí la trayectoria en la que estamos atravesando.
- Soledad
Toda la vida he tenido mentores a quienes puedo recurrir para pedir consejo, apoyo, opinión. He tenido la fortuna de trabajar bajo la guía de personas humanas e inteligentes, a las que respeto y admiro. Y siempre he buscado opiniones. Sin embargo, en esta situación sin precedentes, con un futuro incierto, pero ciertamente catastrófico si no se cambia la trayectoria, no tengo a quién recurrir para saber qué hacer, cómo actuar, porque nadie en la historia de la humanidad ha estado aquí antes. La palabra soledad no comienza a describir lo que siento. No obstante, si algo aprecio, es el acompañamiento de las personas que admiro hoy en día, las que sienten lo que yo, y que son abiertas al respecto. Sobre todo, mi modelo a seguir, Julia Steinberger, activista empedernida, científica y escritora del IPCC.
Julia Steinberger, y extracto de: https://jksteinberger.medium.com/things-that-no-longer-comfort-me-8fb1cb351f99 [1]
- Enojo, rabia, ruptura, destrozo
Entender –permitirme sentir– que la crisis climática, las desigualdades sociales, la pobreza y el hambre son todos problemas que pudieron haberse cambiado hace décadas. También, que tenemos todo lo necesario para que 10 mil millones de personas alcancen niveles de vida dignos, usando 60 por ciento menos energía, y que ha habido, y sigue habiendo, personas con poderes e intereses económicos que activamente impiden los cambios necesarios. Que estas personas, probablemente víctimas de sentirse peones del ajedrez del capitalismo, con la ilusión de no tener opción, o tal vez simplemente malvadas, prefieren, como dice Chomsky, sacrificar la vida humana organizada para meter más dinero en sus ya repletos bolsillos. Simplemente destroza el alma.
- Alienación
A pesar del consenso científico y de la impresionante contundencia con la que muchísimos científicxs transmiten la emergencia planetaria que sufrimos (ver citas abajo), el mundo está lleno de publicidad absurda: viajes, vuelos, cruceros, coches, ropa desechable… La vida social son pláticas de cualquier cosa menos de la emergencia planetaria, de las desigualdades sociales y económicas que nos han impuesto. Vivo en un estado de limbo, entre el conocimiento que mi formación científica me obliga a ver y a aceptar, y seguir interactuando en un mundo profesional y social que parece ciego a ese consenso.
- Ambivalencia, duda
Gracias al privilegio de la educación, entendí la ciencia climática suficientemente bien como para decidir no tener hijxs, porque sé que es improbable cambiar el rumbo. Veo una responsabilidad de informar a toda persona posible, por todos los medios posibles, con la esperanza de que con suficiente gente informada, algo cambie. Y si no cambia, al menos, que más personas tengan el privilegio de decidir cómo vivir su vida conociendo ese consenso científico, como yo lo tuve. A la vez, si nada cambia, ¿daño más informando? Mientras informo, arriesgo mi trabajo, reduzco mi productividad profesional, y daño mi bienestar mental. ¿Es absurdo actuar e informar? ¿Debería vivir en esquizofrenia del conocimiento? ¿Podría éticamente justificar mi inacción? Un día pienso que sí, y al día siguiente pienso que no. Para una persona que toma decisiones de manera rápida y certera, sin volver la vista atrás, esta ambivalencia y sensación de péndulo es ajena, extraña y muy desagradable.
- Resentimiento
A pesar de haber tenido el grado más alto de estudio en universidades ‘élite’, no entendía las causas reales de la crisis climática, ni sus impactos sociales, hasta bien entrados los veintitantos años. Y los entendí, leyendo por mi cuenta. ¿Por qué nadie me lo explicó? ¿Por qué perdí mi tiempo estudiando ciencia básica por pasión, cuando el mundo estaba ya en una trayectoria terrorífica con un consenso tan contundente? ¿Por qué no me dieron el conocimiento necesario sobre cómo funciona el mundo? ¿Por qué nadie me dijo que era el CIADI [ https://contralinea.com.mx/interno/semana/ciadi-organismo-ilegitimo-causante-de-crisis-economica-social-y-climatica-en-el-sur-global/] hasta los 35 años? ¿Por qué, dado este consenso, no hay más gente enojada que reaccione ante tanta injusticia? Hay quienes me felicitan por el activismo; no lo hagan, mejor actúen. Luchemos juntxs.
- Responsabilidad
“…El simple hecho de que los seres humanos llevamos por aquí unos doscientos mil años y es la generación actual la que va a decidir si va a seguir siendo así.”
“Cooperación o extinción”, Noam Chomsky, 2020
La ciencia es clara: ésta es la década definitiva. Estamos al borde de cruzar los puntos de no retorno que transformarán al planeta en un lugar inhabitable. No hay tecnologías maravillosas que frenen el derretimiento de las capas de hielo una vez cruzados los puntos de inflexión. Hay 8 mil millones de seres humanos vivos que sufren o sufrirán las consecuencias. Menos del 2 por ciento de esas personas tienen un título de doctorado. El 25 por ciento de la humanidad tiene menos de 15 años. Somos pocas las personas con el nivel educativo necesario para entender la pandemia climática, y que, por ende, tenemos la obligación ética de informar y denunciar las injustas consecuencias que se derivan de ella. Pesan mucho los hombros.
Las conclusiones científicas que todo el mundo debería saber:
Conclusión de: Climate Tipping points, 2023, escrito por 200 científicxs climáticxs de 90 centros de investigación:
“Harmful tipping points in the natural world pose some of the gravest threats faced by humanity. Their triggering will severely damage our planet’s life-support systems and threaten the stability of our societies.” [En español: “Los puntos de inflexión dañinos en el mundo natural representan algunas de las amenazas más graves que enfrenta la humanidad. Su desencadenamiento dañará gravemente los sistemas de soporte vital de nuestro planeta y amenazará la estabilidad de nuestras sociedades”.]
Conclusiones del: IPCC, 2023, escrito por más de 500 científicxs climáticxs:
- “Climate change is a threat to human well-being and planetary health (very high confidence).” [“El cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud planetaria (nivel de confianza muy alto)”.]
- “There is a rapidly closing window of opportunity to secure a liveable and sustainable future for all (very high confidence).” [“Existe una ventana de oportunidad que se cierra rápidamente para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos (confianza muy alta)”.]
- “The choices and actions implemented in this decade will have impacts now and for thousands of years (high confidence).” [“Las decisiones y acciones instrumentadas en esta década tendrán impactos ahora y durante miles de años (nivel de confianza alto)”.]
- “Targeting a sustainable world involves fundamental changes to how society functions, including changes to underlying values, worldviews, ideologies, social structures, political and economic systems, and power relationships.” [“Apuntar a un mundo sostenible implica cambios fundamentales en el funcionamiento de la sociedad, incluidos cambios en los valores subyacentes, las cosmovisiones, las ideologías, las estructuras sociales, los sistemas políticos y económicos y las relaciones de poder”.]
Extracto de: The 2024 state of the climate report: Perilous times on planet Earth:
“We are on the brink of an irreversible climate disaster. This is a global emergency beyond any doubt. Much of the very fabric of life on Earth is imperiled. We are stepping into a critical and unpredictable new phase of the climate crisis. For many years, scientists, including a group of more than 15,000, have sounded the alarm about the impending dangers of climate change driven by increasing greenhouse gas emissions and ecosystem change (Ripple et al. 2020). For half a century, global warming has been correctly predicted even before it was observed—and not only by independent academic scientists but also by fossil fuel companies (Supran et al. 2023). Despite these warnings, we are still moving in the wrong direction; fossil fuel emissions have increased to an all-time high, the 3 hottest days ever occurred in July of 2024 (Guterres 2024), and current policies have us on track for approximately 2.7 degrees Celsius (°C) peak warming by 2100 (UNEP 2023). Tragically, we are failing to avoid serious impacts, and we can now only hope to limit the extent of the damage. We are witnessing the grim reality of the forecasts as climate impacts escalate, bringing forth scenes of unprecedented disasters around the world and human and nonhuman suffering. We find ourselves amid an abrupt climate upheaval, a dire situation never before encountered in the annals of human existence. We have now brought the planet into climatic conditions never witnessed by us or our prehistoric relatives within our genus, Homo (supplemental figure S1; CenCO2PIP Consortium et al. 2023).” [“Estamos al borde de un desastre climático irreversible. Ésta es una emergencia global más allá de toda duda. Gran parte de la estructura misma de la vida en la Tierra está en peligro. Estamos entrando en una nueva fase crítica e impredecible de la crisis climática. Durante muchos años, los científicos, incluido un grupo de más de 15 mil, han hecho sonar la alarma sobre los peligros inminentes del cambio climático impulsados por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio de los ecosistemas (Ripple et al. 2020). Durante medio siglo, el calentamiento global ha sido predicho correctamente incluso antes de que fuera observado, y no sólo por científicos académicos independientes sino también por empresas de combustibles fósiles (Supran et al. 2023). A pesar de estas advertencias, todavía vamos en la dirección equivocada: las emisiones de combustibles fósiles han aumentado a un máximo histórico, los tres días más calurosos de la historia ocurrieron en julio de 2024 (Guterres 2024), y las políticas actuales nos encaminan hacia un calentamiento máximo de aproximadamente 2.7 grados Celsius (°C) para 2100 (PNUMA 2023). Trágicamente, no estamos logrando evitar impactos graves y ahora sólo nos queda esperar limitar la magnitud de los daños. Somos testigos de la sombría realidad de los pronósticos a medida que los impactos climáticos aumentan, generando escenas de desastres sin precedentes en todo el mundo, y sufrimiento humano y no humano. Nos encontramos en medio de una abrupta agitación climática, una situación terrible nunca antes vista en los anales de la existencia humana. Ahora hemos llevado al planeta a condiciones climáticas nunca presenciadas por nosotros ni por nuestros parientes prehistóricos dentro de nuestro género, Homo (figura complementaria S1; Consorcio CenCO2PIP et al. 2023)”.]
[1] “¿Dónde podemos encontrar un verdadero consuelo?
“Escribí esto como conclusión de otro artículo, “Los engranajes de la máquina climática”. Sigue siendo palabra por palabra lo que escribiría aquí, así que aquí lo tienen.
“La comodidad y la seguridad son cosa del pasado, si es que alguna vez las tuviste. Mucha gente nunca las tuvo. El Holoceno quedó atrás. Lo que nos espera aún es indeterminado y todavía se puede cambiar. Pero será necesaria la lucha de nuestras vidas, de todas nuestras vidas, para cambiar esto. Esto no será divertido, ni satisfactorio, ni una aventura digna de autodescubrimiento, ni una película bonita y reconfortante, ni una tarea de validación personal. Quiero decir, tal vez de vez en cuando se presenten esas cosas, quién sabe. A quién le importa. Ésta es una lucha por la vida misma. Nos toca ser pequeñas criaturas deprimidas y abatidas contra el cambio aplastante de las épocas.
¿Qué significa amar un mundo que desaparece en este momento? Como escribió Mary Annaïse Heglar: “No necesito una garantía de éxito antes de arriesgarlo todo para salvar las cosas, las personas, los lugares que amo… Este planeta es el único hogar que tendremos. No hay ningún lugar como éste. El hogar siempre, siempre, siempre vale la pena”.
Julia Steinberger, y extracto de: https://jksteinberger.medium.com/things-that-no-longer-comfort-me-8fb1cb351f99
Dra. Ornela De Gasperin Quintero*
* Investigadora Titular A, Red de Eco-etología, INECOL; miembro de Rebelión Científica, capítulo México; miembro del Laboratorio Nacional Conahcyt de la Biología del Cambio Climático.
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