La aprobación de la reforma de pensiones en la Cámara de Diputados ayer 22 de abril –en lo general, y por mayoría de votos– es muy buena, calificó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador. Ello, porque argumentó que se van a beneficiar a unos 28 millones de trabajadores con retiros dignos, y no cómo estaba establecido de que las pensiones equivalían a sólo el 30 por ciento del último monto salarial.
“Esa reforma es para corregir un agravio, un daño causado en el periodo neoliberal, porque tanto en el gobierno de [Ernesto] Zedillo como en el de [Felipe] Calderón, se modificó la Constitución para que los trabajadores no recibieran completo su sueldo al momento de jubilarse. Y para corregir eso es esta ley que aprobaron los diputados.”
El primer mandatario acusó que quienes rechazaron esta reforma –en alusión a algunas Afores y a los legisladores del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, quienes votaron en contra– son los mismos que en 1997 y en 2009 apoyaron las privatizaciones de las pensiones, durante los gobiernos de Zedillo y Calderón, con el régimen de las Afores.
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, felicitó “a los legisladores que votaron a favor de esta reforma [de las pensiones]. Espero que podamos ya el primero de mayo, Día del Trabajo, presentar todo un informe a los trabajadores y darles la buena noticia de que sus pensiones están garantizadas y que además se van a incrementar”.
Al respecto, López Obrador explicó que serán alrededor de 28 millones de trabajadores los que se beneficiarán con el Fondo de Pensiones para el Bienestar, que es parte de lo que se aprobó ayer en la Cámara de Diputados. El titular del Ejecutivo federal llamó a la clase obrera a no dejarse engañar por la campaña mediática, que entre otras mentiras ha difundido “que nosotros nos vamos a robar las pensiones”. Los medios, los conservadores y opositores corruptos están queriendo manipular, advirtió.
El presidente de la República recordó que desde que asumió la jefatura de gobierno de la capital, buscó que las personas adultas mayores tuvieran pun programa social destinado a compensar su esfuerzo de años. Modelo que, dijo, copió el gobierno de Vicente Fox: “cuando tomé la decisión de entregar una pensión a los adultos mayores aquí, en la ciudad, [Fox] no estaba de acuerdo. Lo que quería o lo que [proponía que] se debería de hacer era poner a trabajar a los adultos mayores. Ya saben ustedes su lenguaje, no lo voy a repetir, pero hay constancia de eso”.
López Obrador expuso que una vez que llegó a la Presidencia de la República, en 2019, el programa federal de pensiones para los adultos mayores –que no era universal– empezó a aumentar a favor de esa población vulnerable. “¿Y por qué no lo habían hecho antes? –cuestionó–. Por una razón muy sencilla: ellos no le tienen amor al pueblo, son muy individualistas, lo que les importa es lo material, su dios es el dinero, como decía Hidalgo. Entonces, esto ya es una realidad para 12, 13 millones de adultos mayores”.
Por ello, aseguró, ahora con la reforma que se votó ayer en la Cámara de Diputados se busca que los pensionados tengan ingresos dignos, porque es un derecho que tienen. Hasta antes de la primera reforma que se aprobó en 2020, también por iniciativa de su gobierno, las pensiones derivadas de ese esquema de Afores “era raquítica, por esas modificaciones a la ley de pensiones que hizo Zedillo y Calderón, y ahora lo que queremos es que sean mejores las pensiones de los trabajadores. Y que, además, también reciban este apoyo [la pensión del Bienestar], se junten las dos, y eso les va a dar más ingresos para poder vivir con un poco de tranquilidad en el último tramo de su existencia”.
Las reformas antisociales de Zedillo y Calderón significaron la privatización del manejo de las pensiones. Al respecto, López Obrador señaló “que antes eran manejadas por el gobierno y aquí dijeron ‘vamos a privatizarlas’, porque esa era la moda en todo el mundo, en todos los países, privatizar todo”.
Agregó que las corporaciones privadas no sólo manejaban las pensiones, “sino que cobraban comisiones elevadísimas por el manejo del dinero, se cobraba en México más que en Estados Unidos, que en Colombia, que en Argentina, que en Chile, que en cualquier país; ¿por qué? Porque los que trabajaban en Hacienda eran empleados de los bancos. Como los gobiernos neoliberales estaban al servicio de los potentados, no había un gobierno del pueblo, para el pueblo; era un gobierno al servicio de una minoría rapaz”.
A diferencia del pasado, el presidente subrayó que “ahora todo mundo quiere y apoya los programas de Bienestar, ya no es populismo, ya no es paternalismo. Porque ese era el truco, todo lo que iba a los de arriba era fomento o rescate, y lo poco que les dedicaban a los pobres era populismo, paternalismo. Y lo envolvían con el criterio de que es mejor enseñar a pescar que repartir pescado. Sí, nada más que, si no hay río y no hay agua y no hay pescado, ¿cómo? Mientras ellos saqueaban y se robaban todo. Por eso es su enojo. Pero estamos viviendo tiempos muy interesantes”.