Frente a las protestas y presiones legislativas por la reforma electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que “no se va a negociar nada”. Desde Mérida, Yucatán, señaló que “cada quien debe asumir su responsabilidad. Yo vengo luchando desde hace muchos años para que haya democracia en el país”.
El primer mandatario expresó que a la fecha sólo hay destellos de democracia, pues ocurrieron en la etapa de la República Restaurada y hasta ahora se dan los primeros pasos. En su conferencia matutina, indicó que en la Revolución se avanzó en lo social y en lo político no hubo cambios. “Ya se fue don Porfirio y se quedó doña Porfiria”.
López Obrador reiteró que en este momento, su administración está obligada a dejar establecido un sistema democrático y que México no sólo se quede en la democracia representativa, sino que se debe avanzar a la democracia participativa.
Hace falta la reforma electoral porque se gasta mucho en la organización de las elecciones; 20 mil millones de pesos, cuando presupuestos como el de Yucatán son del orden de 40 mil millones, agregó.
Asimismo, señaló que la reforma debe evitar duplicidad de presupuesto en los estados, se debe reducir el costo de las elecciones, que no haya duplicidad de organismos, no diputados y senadores plurinominales, entre otras cosas.
El presidente exigió que todos los representantes sean electos por el pueblo de manera directa, lo mismo que los senadores, consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Ello, porque actualmente aún se reparten los cargos en acuerdos cupulares de partidos, y está demostrado que los consejeros y magistrados no garantizan imparcialidad ni elecciones limpias y libres. Forman parte del fraude electoral.
“Es una vergüenza que México sea uno de los países con más fraudes electorales en la historia”, criticó López Obrador.
Te puede interesar: Reforma electoral ahorrará al erario 14.7 mil millones en próximos 5 años