Las “más de 800 modificaciones” que ha sufrido la Constitución Mexicana, desde su promulgación en 1917, “erosionan su estabilidad y legitimidad”, criticó la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández. Sin embargo, omitió detallar que, de ese total, 536 reformas a 114 artículos constitucionales se realizaron durante el periodo neoliberal.
Al respecto, expuso que las reformas a la Carta Magna son signo inequívoco de permeabilidad constitucional, lo que –desde su punto de vista– tiene dos rostros: la adaptabilidad como un texto vivo, dinámico a las nuevas y emergentes reglas del juego, “pero implica que la excesiva flexibilidad a la hora de ser modificada erosiona su estabilidad y legitimidad, vulnerando sus atributos, como ese manto protector de certeza, de confianza, de seguridad y, sobre todo, de unión entre las y los mexicanos”.
Durante la inauguración del Sexto Encuentro Jurídico Universitario y la Exposición Jurídica Literaria, la juzgadora también reconoció que la educación universitaria “es un privilegio”, por lo que son pocos los jóvenes que pueden acceder a ella. Ello, a pesar de que se trata de un derecho humano.
Ante los universitarios presentes, Piña Hernández destacó “la enorme dimensión ética que implica ejercer la profesión jurídica”, y recomendó que, para ello, los juzgadores deben “expresarse oralmente en un lenguaje fluido y técnico, usando términos jurídicos precisos y claros”.
La ministra presidenta de la SCJN añadió que “la Constitución es el pacto federal que nos permite superar nuestras diferencias y estar de acuerdo en lo fundamental, es el centro de gravedad donde convergen los fines y los entramados institucionales para llegar a ser el México que podemos y debemos ser”.
Para superar los retos que enfrenta la justicia en México, dijo, el sistema de justicia necesita el talento universitario. Añadió que “la independencia y la responsabilidad de las y los jueces son elementos fundamentales para fomentar y mantener la confianza de la sociedad”.
Asimismo, aseguró que los impartidores de justicia hablan a través de sus sentencias. Según ella, al ser reconocidas a nivel nacional e internacional por proteger derechos y libertades, “es un legado que se debe reconocer y la historia así lo hará”.
La ministra Piña consideró que los estudiantes deben desarrollar el pensamiento crítico para acceder a una justicia pronta, completa, imparcial e independiente.
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