Salmuera, riesgo socioambiental en Guerrero Negro, BCS

Salmuera, riesgo socioambiental en Guerrero Negro, BCS

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Al riesgo de derrame de salmuera en agravio de flora y fauna marina se suman demandas por 1 mil 600 millones de pesos contra Exportadora de Sal Guerrero Negro, la amenaza de quiebre en agravio de 6 mil habitantes de la región, y prácticas monopólicas de Mitsubishi. El pasado 11 de diciembre, el presidente López Obrador visitó la planta en Baja California Sur y se comprometió a limpiarla de la corrupción

Flora y fauna del entorno de Exportadora de Sal, SA (ESSA), en Guerrero Negro, Baja California Sur, se encuentran en potencial peligro ante un eventual derrame de salmuera, que es un excedente resultante del proceso de producción de sal industrial.

El pasado 11 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la salinera y –en un mensaje en sus redes sociales– afirmó que esta empresa pública se limpiará de corrupción para hacerla más rentable, en beneficio de los trabajadores y de los habitantes del municipio.

Por su parte, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha reportado que ESSA ha acumulado 528 millones de metros cúbicos (m3) de salmuera residual desde 1996, año en que por disposición oficial se dejó de reincorporarla al mar, y actualmente rebasa el 85 por ciento de su capacidad de almacenamiento, lo que representa un riesgo ambiental, social y financiero para la empresa.

La ASF observó que existen indicios de prácticas monopólicas por parte de Mitsubishi, debido a que tiene la exclusividad de la comercialización de sal industrial de ESSA en todo el mundo, conforme al Convenio Modificatorio suscrito entre ambas partes el 18 de noviembre de 2010, ya que Mitsubishi establece el precio en los mercados internacionales.

Las salinas constituyen un importante refugio de miles de especies de aves migratorias y residentes, de las cuales algunas se encuentran bajo protección especial. Son cuerpos de agua de mar separados por diques sobre planicies extensas cercanas a las costas que rodean las lagunas Ojo de Liebre y Guerrero Negro refugio de la ballena gris y otras especies.

Entre los principales peligros potenciales o amenazas de un derrame de salmuera, además de la ballena gris, según la norma oficial NOM-059-SEMARNAT-2010, están pelícanos café, pardo, moreno y gris, y el ganso de collar, y el halcón peregrino, sujeto a protección especial.

Esta Área Natural Protegida es zona relevante de pesca de importancia comercial para especies como la langosta roja, callo de hacha, almeja chocolate, almeja mano de león, almeja catarina, pulpo, pata de mula y caracol panocha, entre otras, de acuerdo con la Comisión Nacional de áreas Naturales Protegidas.

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Más que ecológico, problema social

“Más que ecológico es un problema social. Un derrame causado por un accidente sí podría tener problemas para la laguna Ojo de Liebre, refugio de la ballena gris y otras especies, así como para las cercanías”, considera Roberto Carmona, doctor en oceanografía costera por la Universidad Autónoma de Baja California Sur.

En entrevista, señala que “innegablemente, los compuestos amargos contenidos en la salmuera son riesgosos para la fauna. El punto es que si se diluyeran adecuadamente con agua de mar podrían regresarlos al sistema: la región es muy grande; con tal cantidad de agua y con una buena disolución, los amargos no son tanto problema, pero si metes un pez a los amargos obviamente se muere”.

Advierte que se trata de un problema de reglamento porque está prohibido por ley regresar salmuera a cualquier tipo de cuerpo de agua. “El riesgo latente es algún tipo de accidente. Estamos en un área en la que son comunes los ciclones, tormentas de invierno, etcétera, entonces ése es el riego que yo veo a los amargos”, subraya el catedrático.

Carmona, con 35 años de antigüedad como profesor-investigador en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, indica que la salmuera o amargos son ricos en magnesio y potasio, y que “con una tecnología de vanguardia pueden ser utilizados; pero se cayó la idea, que a mí me pareció brillante, por los costos de transportación”.

Agrega que “el riesgo mayor, desde mi trinchera, es que cerraran la Exportadora por lo que significa para el hábitat de flora y fauna marina. Estoy seriamente preocupado. Además, su presencia de importancia social para el pueblo ha disminuido, lo cual quiere decir que el dinero ha disminuido. Antes ESSA se hacía cargo de la recolección de basura, electricidad y ha ido bajando eso”.

Guerrero Negro, uno de los poblados más importantes de Baja California Sur, vive de ESSA. En 2020 su población se estimó en 12 mil habitantes, de los cuales 1 mil 100 eran empleados de Exportadora de Sal. Hoy la empresa reporta 1 mil 300 trabajadores.

El investigador expone que “si el pueblo hoy tiene 15 mil habitantes, estamos hablando cerca del 10 por ciento [empleados en la empresa]. Además de esos 1 mil 300 están los 500 que arreglan los carros de la Exportadora, los que le venden tortas a Exportadora. El pueblo es Exportadora de Sal”.

Excolaborador de los dos últimos directores de ESSA –José Humberto López Portillo Basave y Antonio Avilés Rocha–, el doctor Roberto Carmona afirma que, aunque se logró un acuerdo para exportar los amargos, el problema fue el transporte pues los costos de mover esos amargos hacían prohibitivo el negocio.

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Comercializar la salmuera, redituable

ESSA ocupa el séptimo lugar mundial al producir 7 millones de sal al año. La empresa es una sociedad del Estado con la nipona Mitsubishi, con el 51 y 49 por ciento de participación accionaria, respectivamente. No obstante, no aparece en el listado de los rankins como productor de potasio, magnesio y litio.

Sin embargo, mediante la bioremediación y recuperación de magnesio, potasio y litio a partir de salmuera residual, resultado del proceso de producción de sal, podría generar valor social y económico para inversionistas y la comunidad, señala un proyecto interno de ESSA consultado por este semanario.

El proyecto, que ya cuenta con una carta de intención, fue presentado hace 10 meses al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, señala que una inversión de 350 millones de dólares para construir una planta en la región resolvería en mediano plazo el problema de concentración de salmuera, con ingresos para ESSA de 150 millones de dólares anuales.

Además, al remover las sales residuales, la salmuera residual sería devuelta al mar de forma controlada, a fin de evitar una posible catástrofe ambiental al evitar un derrame.

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La auditoría

De acuerdo con la auditoría de Desempeño 2-10K2N-07-0433-2019 a ESSA, ejecutada por la ASF, al cierre de 2018, la empresa del Estado en sociedad con Mitsubishi contó con un proyecto de infraestructura y permisos ambientales para devolver la salmuera residual al mar, pero no le ha dado continuidad y carece de recursos para realizarlo.

La ASF observó que el consejo de administración de ESSA no ha solucionado esta problemática desde 2003, cuando se le otorgaron a la empresa permisos para reincorporar la salmuera residual al mar.

Desde 2015, ESSA se encuentra en un proceso legal como resultado de la venta de salmuera residual, lo que representa riesgos económicos por posibles derrames de salmuera pueden ser sancionados con multas de 40 millones de pesos para la entidad y de 300 a 3 mil días de salario mínimo y prisión de 1 a 9 años para los responsables.

Sin embargo, la materialización de este riesgo implica que la empresa deberá incurrir en la reparación del daño ambiental y social, lo cual no ha sido estimado ni revelado a pesar de que tendrá un impacto en sus finanzas.

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Incumplimiento histórico

La ASF analizó los resultados del periodo 2013-2017, a fin determinar la situación administrativa y financiera de la empresa y fiscalizar el cumplimiento del objetivo de generar rentabilidad, eficiencia económica y beneficios para el Estado, mediante la producción, transporte y comercialización de sal marina y sus subproductos, incluyendo la salmuera.

ESSA genera 17 millones de toneladas métricas (T3) de salmuera al año, vertidas en lagunas Ojo de Liebre y Guerrero Negro hasta 1996, cuando se procedió a su almacenamiento en 2 mil 430 hectáreas (ha) concesionadas y 1 mil 215 ha correspondientes a áreas de trasferencia.

En 2018, el almacenamiento de salmuera se encontró a 85 por ciento de su capacidad y representó un alto riesgo, no sólo por un posible derrame hacia Laguna Ojo de Liebre, con graves consecuencias ambientales, administrativas y financieras, sino porque la operación de la producción de sal industrial se vería afectada.

Mediante el Acuerdo 06-ESSA-003/2017, el consejo de administración de la empresa instruyó a la dirección general llevar a cabo estudios técnicos, financieros y ambientales de salmuera residual desde 2017, así como presentar alternativas para su resguardo, aprovechamiento o comercialización.

ESSA presentó cuatro alternativas: primero, almacenamiento, incluye ejecución y supervisión de programas de mantenimiento preventivo de canales y diques en estas áreas, así como inspección por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que valida las acciones de confinamiento seguro de la salmuera residual a fin de garantizar su resguardo.

Con la revisión in situ de instalaciones de ESSA en 2019, la ASF constató que los niveles en los diques de contención están muy elevados debido a que el volumen de salmuera residual había “superado la capacidad, lo que debilita la estructura y ocasiona filtraciones a  vasos cristalizadores vecinos con riesgo de que se rompan y derramen, lo que resultaría en responsabilidad ambiental y afectaciones económicas para la empresa”.

Segundo, aprovechamiento de salmuera residual (ASR), cuyo tratamiento incrementaría la capacidad de producción en 2 millones de T3 anuales de sal, para convertir salmuera en sal de alta calidad susceptible de comercializarse, con ingresos adicionales estimados en 6 mil 301 millones 388 pesos en 20 años, para lo cual se requiere la construcción de 800 hectáreas de nuevos vasos cristalizadores.

Dicho proyecto se registró en la cartera de inversión de la Secretaría de Hacienda No 1210K2N0006, y del que, entre 2013-2016. ESSA tuvo un avance físico de 28.2 por ciento. No obstante, de 2016 a 2018, la obra se suspendió al reducirse la demanda de sal industrial en el mercado mundial, por sobreoferta, precios y fletes más competitivos por parte de otros exportadores.

Tercero, un proyecto de manejo, descarga y dilución de salmuera residual (MDDSR), es decir, reincorporación controlada de salmuera residual en Laguna Guerrero Negro mediante aspersores y aprovechamiento de condiciones de la marea para su disolución. ESSA reportó en la Cuenta Pública 2018 que el proyecto tuvo un avance de 19.6 por ciento, que representó el ejercicio de 167 millones 398 mil pesos.

Sin embargo, dicho proyecto se suspendió desde 2016, debido a oposición por parte del sector pesquero, por lo que Semarnat recomendó modificarlo para reubicar el punto de descarga fuera del complejo lagunar, a mar abierto, a una distancia de 5 kilómetros al norte de las dunas frente al Puerto Venustiano Carranza.

Y cuarto, en comercialización, ESSA proporcionó evidencia de que existen clientes interesados en la salmuera residual, por lo que la empresa y el Servicio Geológico Mexicano (SGM) firmaron un contrato para la realización de estudio sobre “Caracterización y Evaluación de la Salmuera Residual producto de la salina en Guerrero Negro”.

El estudio concluyó que se requiere desarrollar un estudio metalúrgico para determinar la factibilidad técnica de separación de compuestos con valor comercial, en especial del magnesio, resultó ser el de mayor interés económico.

Sin embargo, ESSA reconoció que no cuenta con estudios metalúrgicos para verificar la viabilidad de la recuperación de los minerales contenidos en la salmuera residual para su venta por componente. Tampoco precisó si cuenta con información sobre  elementos de interés en los depósitos de salmuera residual.

En marzo de 2017, el consejo de administración señaló que los proyectos Aprovechamiento de Salmuera Residual (ASR) y de Manejo, Descarga y Dilución de Salmuera Residual (MDDSR) son complementarios para atender la problemática; sin embargo, aun cuando la empresa contó con proyectos en 2018, no avanzó en su atención en ese ejercicio fiscal.

Como resultado, mediante el oficio GSDTI-482/19 del 23 de diciembre de 2019, ESSA proporcionó la documentación de la licitación pública nacional LO-010-K2N002-E6-2019, con la que contrató el “Proyecto ejecutivo, diseño e ingeniería de detalle del sistema de bombeo para la descarga controlada de 17 millones de metros cúbicos anuales de salmuera residual en la Laguna de Guerrero Negro”.

La empresa señaló que los resultados se presentarían ante el consejo de administración en abril de 2020, y precisó que, con este proyecto, se minimizará que se materialicen los riesgos económicos, sociales y ambientales que pudieran afectar la integridad financiera de la empresa.

En consecuencia, la ASF recomendó a ESSA presentar el impacto del Proyecto ejecutivo, diseño e ingeniería de detalle del sistema de bombeo para la descarga controlada de 17 millones de metros cúbicos anuales de salmuera residual en la Laguna de Guerrero Negro, que demuestre que se está solucionando el problema de la acumulación, a fin de evitar los daños económicos, sociales y ambientales.

Convenio con Mitsubishi, en revisión

El convenio con Mitsubishi sigue en revisión por parte de los accionistas y sus condiciones han sido motivo de observaciones reiteradas por la ASF desde la fiscalización de la Cuenta Pública 2013. Al respecto, la Auditoría Superior considera importante que  ESSA  atienda el riesgo de mercado asociado al grado de concentración con la intermediación de Mitsubishi.

La Secretaría de Economía, mediante el oficio número 712.2020.0001 del 6 de enero de 2020, precisó que continúa negociando con Mitsubishi el contrato marco “para lograr condiciones justas y equitativas para ambas partes y sentar las bases para una nueva relación comercial equitativa”.

Mediante el oficio DGADDE/047/2020 del 22 de enero de 2020, se comunicó al Órgano Interno de Control en ESSA que no se ha concluido negociación entre la empresa y Mitsubishi Corporation sobre el contrato marco, a fin de que la empresa disminuya los riesgos asociados al grado de concentración de ventas.

La ASF recomendó que ESSA diseñe e implemente una estrategia de comercialización de sal industrial, a fin de ampliar su cartera de clientes y disminuir riesgos asociados con el grado de concentración con Mitsubishi, ya que carece de una estrategia de negocios que le permita incrementar sus ingresos.

Derivado del análisis de los estados financieros de ESSA, la ASF concluyó que la empresa presentó  pasivos contingentes que podrían perjudicar sus finanzas así como la continuidad de su operación.

Se trata del proyecto de inversión para determinar destino y tratamiento de salmuera residual y, de no concretarse, generaría un impacto ambiental severo,  dañaría  especies marinas y lagunas aledañas; y evaluar y cuantificar el posible impacto adverso económico y social.

Mediante el oficio DGADDE/048/2020 del 22 de enero de 2020, se comunicó al Órgano Interno de Control en ESSA, investigue desviaciones por 4 millones 327 mil 577 pesos en los rubros de bancos, derechos a recibir efectivo y equivalentes, cuenta de utilidad fiscal neta, activo fijo, almacén de consumibles, fideicomisos, patentes, licencias, marcas y concesiones; producción en proceso, pasivos contingentes, obras en proceso e impuestos.

La ASF constató que, en primer lugar, por cada tonelada de sal producida, los rubros en que más recursos se erogaron fueron en transporte marítimo (20.7 por ciento), mano de obra seguido de los materiales directos, 43.5 por ciento y 32.1 por ciento, respectivamente; en segundo lugar, se encontró el control de salmuera y, en tercero, la carga de barcos con el 15.1 por ciento, cada uno.

En el control de salmuera, el costo que más influyó fue la renta de terrenos y posteriormente las asignaciones de procesos indirectos de fabricación conocidos como subrepartos; sin que la entidad precisara los importes totales y porcentajes de la integración de los mismos.

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