A tres semanas de que concluya su gestión como presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, Blanca Lilia Ibarra renunció ayer 16 de noviembre a la tarjeta corporativa American Express con cargo al erario del Inai, que manejaba desde que asumió el cargo como comisionada. Ello, tras el escándalo de presunta corrupción que reveló la revista Contralínea.
Como se recordará, este semanario documentó que en agosto de 2014 el entonces comisionado del Inai, Óscar Guerra Ford, realizó tres cargos a la tarjeta corporativa del Instituto en un table dance clausurado en 2018 por trata de personas, en su modalidad de prostitución. Para mayo de 2016, el pleno del Inai decidió censurar esa información bajo el argumento de que quedaría expuesta la capacidad adquisitiva del comisionado, pues si bien se habían hecho 94 gastos personales con dinero público –entre ellos los del table dance–, este recurso se había restituido al Inai con el patrimonio particular.
Blanca Lilia Ibarra manifestó ayer a las áreas correspondientes su decisión de renunciar a la tarjeta de crédito corporativa que tenía asignada, pues se concentrará en las tres semanas siguientes al cierre de su gestión como presidenta del Inai, para después formar parte del pleno como comisionada durante los próximos 18 meses.
El pasado 11 de noviembre, Contralínea reveló que el Inai mantiene tarjetas corporativas para uso de los cuatro comisionados y el director de Asuntos Internacionales, y que los gastos son “por comprobar”, motivo por el cual podrían estar incurriendo también en pagos de asuntos personales que nada tienen que ver con su función. Y es que aunque los gastos con cargo a esas tarjetas –es decir, al erario– deben sujetarse a todos los controles administrativos para que se garantice su uso correcto, los funcionarios tienen la canonjía de que cualquier gasto personal o que incumpla los requisitos de control lo reembolse en 10 días hábiles sin que se les abra investigación para descartar un posible peculado.
La Dirección General de Comunicación Social del Instituto, a cargo de Eduardo Arvizu, confirmó a Contralínea que los comisionados Josefina Román Vergara, Julieta del Río Venegas y Adrián Alcalá Méndez aún no se han pronunciado en torno a las tarjetas que manejan con cargo al erario de la institución. De ello se deriva que aún seguirían utilizando las tarjetas corporativas American Express en los mismos términos que Guerra Ford.
Asimismo, explicó que las dos renuncias, tanto de Guerra Ford como de Rosendoevgueni Monterrey Chepov –comisionado en la época en que ocurrieron los hechos) y actual secretario ejecutivo del Inai–, están firmadas al 30 de noviembre de 2023, por lo que aún no se hacen efectivas. Ambos funcionarios están en proceso de elaborar sus actas de entrega-recepción.
Al respecto, Comunicación Social indicó que las renuncias facilitarán las investigaciones del Órgano Interno de Control en torno a los gastos personales de los excomisionados con cargo al dinero público, mediante las tarjetas corporativas.
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