“La operación fraudulenta del C. [Emilio] Lozoya, solamente en el caso de Agronitrogenados, le ha costado a México 760 millones de dólares”, denunció la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), luego de que el exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex) declarara que el monto fijado como reparación del daño a la Hacienda Pública –por apenas 30 millones de dólares– rayaba en la extorsión.
Además, la UIF acusó que “en esa operación de compra por parte de Pemex, el C. Lozoya recibió como ‘mordida’ de parte del vendedor Altos Hornos de México, representado por Alonso Ancira, una cantidad de al menos 8.4 millones de dólares a través de triangulaciones internacionales de lavado de dinero”.
En un comunicado, agregó que, “por fortuna, el gobierno de México ha logrado recuperar de Alonso Ancira Elizondo, como reparación del daño, el sobreprecio de 216 millones de dólares, de los cuales ya se han pagado 104 millones de dólares y Ancira tendrá que entregar a Pemex los 112 millones de dólares restantes antes del 1 de diciembre de 2023”.
La Unidad que encabeza Pablo Gómez recordó que “durante la audiencia realizada el martes 18 de julio ante el juez de Control que sigue las causas penales abiertas en contra del C. Emilio Lozoya Austin, el procesado afirmó que a su parecer ‘raya en la extorsión’ el monto de 30 millones de dólares planteado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para una posible reparación del daño generado en los casos de Agronitrogenados y de Odebrecht”.
Al respecto, advirtió que, cuando Lozoya Austin se desempeñó como director de Petróleos Mexicanos, “compró con sobreprecio la empresa Agronitrogenados, causó graves daños al patrimonio de esta entidad pública y, por ende, a la nación”.
La oficina dependiente de la Secretaría de Hacienda detalló que “el 29 de enero de 2014, Pemex erogó 275 millones de dólares en la compra de una infraestructura industrial (Agronitrogenados) que no estaba en operación desde 1999. El sobreprecio de esta compra fue de 216 millones de dólares, es decir, el C. Lozoya compró por 275 millones de dólares algo que en realidad valía 58 millones de dólares. En los años sucesivos, Pemex siguió haciendo gastos de rehabilitación de la infraestructura adquirida ilegalmente”.
También indicó que Emilio Lozoya también está vinculado a otro proceso penal abierto en el que “se tienen identificados otros sobornos por al menos 7.3 millones de dólares, pagados por la empresa trasnacional brasileña Odebrecht, a la cual se le adjudicaron tres contratos por parte de Pemex (Salamanca, Tula I y Tula II). De las actividades ilícitas del C. Lozoya se desprendieron también dos compras de inmuebles en el mercado mexicano por 7 millones de dólares”.
Por ello, la UIF consideró que el monto del probable daño a la nación que causó el exdirector general de Pemex debe calcularse “analizando todas las consecuencias de las actividades ilícitas del C. Lozoya”. Y recordó que en un procedimiento de reparación del daño es indispensable que las partes estén de acuerdo.