Luego de dos meses del asesinato de Marcela Yarce, fundadora y periodista de este semanario y Rocío González Trápaga, periodista independiente, dos de los presuntos responsables reciben auto de formal prisión, informa la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
Les dictan auto de formal prisión a Óscar Yair Quiñones Emmer y Lázaro Hernández Ángeles, presuntos asesinos de las periodistas Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga. El auto fue ordenado por el juez 21 de lo penal, bajo la causa 232/11 por los delitos de feminicidio y robo agravado cometidos en contra de las comunicadoras.
Tras el doble homicidio, ocurrido la noche del 31 de agosto, Óscar Quiñones y Lázaro Hernández se mantuvieron bajo arraigo durante 29 días, del 2 al 31 de octubre, cuando fueran ingresados bajo orden de aprehensión al Reclusorio Preventivo Oriente.
Marcela Yarce, una de las periodistas que fuera privada de la vida hace más de 60 días en la delegación Iztapalapa, fue fundadora de esta publicación. Hasta el día de su asesinato se desempeñaba como coordinadora de relaciones públicas y publicidad de Contralínea. Rocío González, colega de Yarce, era periodista independiente y amiga de esta casa editorial.
La línea de investigación que ha cobrado mayor fuerza, según las investigaciones de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal es la del robo. Sin embargo, las pesquisas continúan y se presume que hay más personas involucradas en el caso.
El doble homicidio ocurrió luego de que las periodistas fueran llevadas con engaños a una casa en construcción en la delegación Iztapalapa, la noche del 31 de agosto pasado. Tras consumar el asalto, fueron privadas de la vida. De acuerdo con las investigaciones, las características del asesinato corresponden a un feminicidio: sus cuerpos desnudos fueron abandonados en un jardín público, mostraban señales de asfixia, golpes y heridas de bala.
El número de periodistas que han sido silenciados en México desde 2000 asciende a 87 asesinados y 17 desaparecidos. “El Estado Mexicano enfrenta una situación crítica de violencia e inseguridad (…) En México la violencia contra periodistas tiende a intensificarse”, cita en el informe La libertad de expresión en México el relator especial de las Naciones Unidas para la Libertad de Opinión y Expresión, Frank La Rue tras su visita a México en 2010. Catalina Botero, relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos coincide: México es el lugar más peligroso de América para ejercer el periodismo.