El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el fallecimiento del empresario Alberto Baillères González, dueño del Grupo Bal, y envió su más profundo pésame a la familia. “El día de ayer por la noche nos comunicamos con sus familiares, con su hijo Alejandro, les enviamos a todos ellos nuestro abrazo, a María Teresa Gual, a Tere, su esposa de don Alberto Baillères, a todos sus familiares”, dijo esta mañana.
En su conferencia desde Tlaxcala, el primer mandatario aseguró que conocía al empresario Alberto Baillères desde hace más de 20 años, cuando se desempeñó como jefe de gobierno de la Ciudad de México. “Siempre platicábamos, convivíamos, me invitaba a comer a su casa. Hablábamos de la situación del país, no siempre coincidíamos, pero durante todo el tiempo mantuvimos una relación de respeto”.
Asimismo, el presidente dijo que “en los últimos tiempos fue más estrecha nuestra comunicación, nos teníamos confianza al grado de que él decidió informarme, antes que a otras personas, su decisión de empezar a entregar sus empresas, los negocios de su corporativo a su hijo Alejandro. Me informo que iba a comenzar a llevar a cabo esa entrega en los consejos de administración de las empresas y que quería que habláramos, él, Alejandro y su esposa. Estuve con él en su casa hace como seis meses, ocho meses, comiendo. Ya estaba enfermo”.
Asimismo, López Obrador recordó que durante la comida del Consejo Mexicano de Negocios, el 9 de diciembre pasado, el empresario se conectó mediante un sistema de comunicación remota. “Participé, estuvimos con los integrantes de este Consejo Mexicano de Negocios y él estuvo también participando: se le hizo un homenaje. Por eso, repito, enviamos nuestro pésame a todos los familiares, a los amigos, a los trabajadores de las empresas que fundó Alberto Baillères”.
En medio de la incertidumbre que causó en el Grupo Bal la muerte del empresario, el presidente reiteró que su hijo, Alejandro Baillères, ya había asumido la dirección de las empresas. Ello, aseguró, “porque con responsabilidad don Alberto preparó la entrega de la estafeta a su hijo, estoy seguro que Alejandro va a seguir administrando con responsabilidad, eficiencia, las empresas y van a seguir invirtiendo en México en todos sus negocios, en la minería, en el comercio, en todas sus empresas”.
Además, consideró que se trata de la pérdida de uno de los empresarios más importantes de México, al tiempo que garantizó que su gobierno va a mantener siempre el apoyo a las empresas mexicanas. “Desde luego, no podemos cerrarnos, tenemos que recibir inversiones extranjeras, México es un territorio de oportunidades para la inversión, para la creación de empleos, así se está reflejando, se está dejando de manifiesto, sobre todo con el tratado económico, comercial, con Estados Unidos y Canadá. México es de los países preferidos para la inversión extranjera y para la creación de empleo, por eso debemos de tener mucha fe, mucha esperanza en el porvenir en beneficio de nuestro pueblo”.