Los homicidios en el país registraron un aumento de 16 por ciento con respecto del año pasado y se mantienen en ascenso: de éstos, más de la mitad –56 por ciento– fueron ejecuciones a manos del crimen organizado. En el mismo periodo, las ejecuciones del narcotráfico también registraron un aumento de 33 por ciento, así lo reveló la organización Semáforo Delictivo.
Desde el año pasado, los homicidios se encuentran “en rojo”. En el primer semestre del año se registraron 9 mil 615 homicidios, de los cuales, 5 mil 413 fueron adjudicados al crimen organizado. Colima, Guerrero, Zacatecas y Sinaloa son los estados con las tasas más altas de homicidio y en “doble rojo”. Asimismo, Guerrero, Michoacán, Veracruz, Sinaloa y el Estado de México son los estados que más ejecuciones reportan, según el Semáforo Delictivo.
No obstante, estados como Quintana Roo, Baja California Sur, Aguascalientes, Michoacán y Tamaulipas registran que más del 90 por ciento de los homicidios registrados fueron ejecuciones del narcotráfico.
El Semáforo cuenta el número de “rojos”, es decir, los delitos de alto impacto: homicidio, ejecuciones, secuestro, extorsión, y robo de auto. En el mismo lapso, las violaciones crecieron en 6 por ciento y el robo de vehículos aumentó un punto porcentual; mientras que el resto de los delitos monitoreados –secuestro, extorsión, robo a casa y negocio, entre otros– disminuyeron respecto del año pasado.
Zacatecas, Morelos, Guerrero y Colima son los estados peor evaluados con más rojos, en total concentran seis. En cambio, Yucatán, Tlaxcala, Hidalgo y Campeche no presentaron ningún rojo en este periodo.