Las mujeres indígenas tienen un rezago en el acceso a los métodos anticonceptivos casi dos veces mayor que las mujeres no hablantes de alguna lengua indígena. Existe una demanda insatisfecha de planificación familiar en las mujeres hablantes que desean limitar el número de integrantes de su familia, según la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica (Enadid) 2014.
La encuesta señala que la demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos es de 7.5 por ciento en las mujeres que hablan alguna lengua indígena frente a 4.4 por ciento en las mujeres que no hablan lengua indígena.
En México, el 67.4 por ciento de las mujeres han tenido por lo menos un hijo; sin embargo, las mujeres hablantes de una lengua indígena reportaron una tasa de maternidad temprana y fecundidad acumulada que es mayor, en todas las edades, al de las mujeres que no hablan alguna lengua indígena, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La tasa global de fecundidad ha ido a la baja en las últimas décadas. En 1960 las mujeres tenían poco más de siete hijos en promedio. Actualmente el promedio oscila en los 2.21 hijos por mujer, según la Enadid.
En 2014, siete de cada 10 mujeres unidas y en edad reproductiva utilizaban algún anticonceptivo. Actualmente, los programas encaminados a alcanzar el propósito de la planificación familiar están enfocados en atender a los grupos que han estado rezagados en el acceso a métodos anticonceptivos.
La Enadid apunta que las mujeres hablantes de una lengua indígena en edad fértil, de 15 a 49 años, tienen su primera unión a los 18.7 años. Esto representa casi 2 años menos en comparación con las mujeres que no hablan alguna lengua indígena, quienes tienen su primer unión a los 20.3 años.
También el promedio de hijos que tienen las mujeres hablantes de lengua indígena es mayor. Según el Inegi, del 89.3 por ciento de mujeres que conocen algún método anticonceptivo sólo el 44.6 por ciento lo usa.
Según la Enadid, del total de mujeres hablantes de una lengua indígena en edad fértil: 13 por ciento utilizaron algún método anticonceptivos cuando todavía no tenían hijos; 26.4 por ciento lo usó cuando tenía un hijo; 21.9 por ciento cuando tenía dos; y el 22.9 por ciento lo utilizó cuanto tenía cuatro o más hijos.
Esto contrasta con los porcentajes que arrojaron las mujeres no hablantes de lengua indígena: 31.8 por ciento usó anticonceptivos antes de tener hijos y 33.1 por ciento lo usó por primera vez cuando tuvo a su primer hijo; y sólo el 6.4 por ciento de mujeres reportaron haber usado anticonceptivos cuando tenían cuatro o más hijos.