Hasta agosto de 2017, el Departamento de Defensa de Estados Unidos gastó 1 billón 474 mil millones de dólares en la guerra contra el terrorismo, inciada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, revela el reporte de gastos de la guerra realizado por la Federación de Científicos Americanos (FAS, por su sigla en inglés).
El gasto mensual promedio en 2017 fue de 3.9 mil millones de dólares, en comparación con un promedio de 3.5 mil millones en 2016, afirma el documento.
Los principales rubros en los que se ha gastado el dinero son: costos operacionales relacionados con la guerra como la instalación de las tropas en el extranjero y su capacitación; apoyo alimentario, de vestimenta y servicios médicos para estas; y el transporte de personal y equipo.
Del total, las contingencias actuales abarcan la mayor parte del presupuesto gastado con 158.5 mil millones de dólares. Tan sólo a la Operación Centinela de la Libertad –operaciones continuas de las fuerzas de los Estados Unidos dentro de Afganistán– se le ha destinado 111.7 mil millones de dólares, lo que representa el 8 por ciento del total, indica el reporte.
La FAS aclara que los costos reportados de la guerra es subjetivo a lo que el Departamento de Defensa decida agregar, pues de la cifra total publicada por dicha institución no incluye muchos costos indirectos, por lo que es sustancialmente más baja a estimaciones de otras fuentes.
El informe del Departamento de Defensa también subestima el número de tropas estadounidenses desplegadas en Afganistán, Irak y Siria, agrega la FAS.
Rodrigo Ek