“Se escuchaba el frenesí con el que [los policías] estaban celebrando y destruyendo cosas al interior del inmueble, se oían todos los gritos de burla y de júbilo adentro. Estaban desalojando a una numerosa cantidad de personas, entre ellos niños y mujeres”, explica a Contralínea, Prometeo Rodríguez, integrante de Artículo 19, quien presenció parte de los hechos.
Alrededor de 400 elementos armados, acompañados de un centenar de golpeadores, desalojaron con violencia a integrantes de una comunidad otomí, quienes residían en un inmueble de la Ciudad de México, ubicado en la delegación Cuauhtémoc.
De acuerdo con la Coordinación Metropolitana Anticapitalista y Antipatriarcal y el Concejo Indígena de Gobierno, en el agravio (cometido alrededor de las 9:30 horas), 15 personas resultaron con lesiones diversas y fueron despojados de sus pertenencias.
Rodríguez puntualiza que los involucrados eran elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP), quienes “no llevaban el escudo [de policía] en su brazo derecho: todos se lo quitaron”.
Y aclara que posteriormente se realizó un cambio de fuerzas policiacas y la Policía Bancaria e Industrial de la Ciudad de México (PBI) fue la que se encargó de asegurar el inmueble “con armas largas”.
Las organizaciones expresaron que este ataque “obedece a la colusión de autoridades del gobierno de la Ciudad de México con la mafia inmobiliaria, instaurada por el gobierno de Miguel Ángel Mancera, que sigue protegido por José Ramón Amieva y tolerada por Claudia Sheiunbaum en medio de los esquemas de impunidad de la transición pactada”.
Hicieron responsables del daño a la comunidad otomí, al Gobierno de la Ciudad de México, a la SSP de la Ciudad de México, a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y solicitaron la retirada de los elementos policiacos del edificio.
Fabián Vega