Síguenos en redes

Ahora sí puede y debe decirse que los partidos: Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), etcétera, están partidos en facciones disputándose el botín de los cientos de millones en los que por supuesto lleva también su parte el Instituto Nacional Electoral. Esos partidos-partidos junto con sus cómplices están en plena riña por las candidaturas de representación acordes con sus intereses y en donde dan la nota los panistas: Anaya-canalla y Margarita-Calde-ron. Y es que resulta que esos “panes”, desde el corruptísimo Vicente Fox Quesada pasando por Calde-ron, han llegado al límite de sus ambiciones en busca de quién de ellos o ellas, se montan de nueva cuenta en la candidatura presidencial.

El queretano Ricardo Anaya, apodado por sus enemigos “canalla”, cuya familia misteriosamente se ha enriquecido bestialmente desde que este personaje es protagonista de la vida pública del país, quiere ser el candidato presidencial, en contra de la esposa de Calde-ron: Margarita Zavala; para lo cual se ha aliado con el PRD de Los Chuchos y el apenas visible Movimiento Ciudadano del caduco Dante Delgado Rannauro, partido que está haciendo lo que el Verde hace con el PRI: ser su “palero”. Se trata de que, apoyado por sus socios, el “joven maravilla” –el otro alias de Anaya– quiere derrotar al PRI y de paso a Morena, con un plan donde todo se vale; demostrando claramente que en nuestra élite imperante en los cargos públicos pero de muy dudosa representación, ya todo es corrupción política y económica.

¿Ha ganado Anaya y su grupo? ¿Y está perdiendo Margarita-Calde-ron? La mancuerna de esposos quiere alianza pero con el PRI, en todo caso con un candidato panista que sería la señora Zavala. Pero esto está por verse, ya que Peña insiste en imponer como candidato priísta a Meade, que es panista, o a Nuño, aunque no sabe “ler”; ya que se trata de no entregar la Presidencia, como hizo Peña en el Estado de México, poniendo a su primo hermano como el nuevo desgobernador para cuidar la “cueva de Ali Babá” de Atlacomulco.

Por lo pronto, las tres cuartas partes del PAN supuestamente controladas por Anaya, están dispuestas a juntarse con las ruinas del PRD, siempre y cuando Anaya sea el candidato y para lo cual Los Chuchos no tienen objeción. Por su parte Margarita y Calde-ron (el tal Felipe Calde-ron es un caso perdido y una ancla, un estorbo para su esposa), pareciera que van perdiendo a menos que Peña meta la mano para salvar a su cómplice Calde-ron; pues a éste y a Fox les debe que, con la complicidad abierta de Televisa, el mexiquense haya “ganado” la Presidencia. Aunque con todo y sus miles de trampas, lo hizo con apenas unos cuantos votos; ayudado además por el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Electoral y la Suprema Corte de (in)Justicia de la Nación.

Empero, a estas alturas todavía no está claro que la banda de Margarita Zavala Gómez del Campo tenga todo perdido. Ni que Anaya-canalla sea el triunfador. Ambos cárteles apenas están calentando motores e iniciando el combate, que será a muerte. De aquí a la postulación del candidato, es verdad que no falta mucho, pero sí como para que en una de esas no se dé la alianza con el PRD ni con el PRI, y que el PAN tenga que postular a uno de los suyos que, en todo caso, no sea ni Margarita ni Anaya. Hay que prepararse porque estos meses serán de una mayor división entre panistas e incluso entre priístas. Sacarán a relucir todo el cobre que todos ellos poseen en su interior, porque están peleando por el gran botín que representa el dinero de los mexicanos.

Álvaro Cepeda Neri

[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: CONTRAPODER]

 

Deja tu comentario