“Sí hay presiones de las empresas extranjeras, de los gobiernos extranjeros” en la discusión en el Senado de la República para reformar la Ley de Salud y prohibir gradualmente el uso de plaguicidas como el glifosato, confirmó hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Señaló que México también ha sido presionado por las trasnacionales y por Estados Unidos para aceptar el maíz transgénico: “quisieran que se permitiera la entrada del maíz amarillo con posibilidades de que sea maíz transgénico para el consumo humano. Y eso no. Para consumo humano maíz blanco, y estamos viendo que lo del maíz amarillo puede ser para forraje; para consumo humano no”.
Al respecto, agregó: “sí, los senadores están presionando en Estados Unidos, nada más que, con todo respeto, las políticas de México las decidimos en México, nosotros no vamos a Estados Unidos a decirles qué van a consumir, no vamos a decirles: ‘oiga, ya no consuman hamburguesas, son mejores las tortas’”.
El primer mandatario expuso que el uso del glifosato en México sí se ha limitado, “pero no lo podemos cancelar así, de manera tajante, porque necesitamos una opción, una alternativa. Hay, desde luego, el que se utilice más el machete y la tarpala, como era antes. La limpia, los que venimos del campo lo sabemos, se hacía con el machete o con la tarpala, manual; pero eso para la agricultura comercial de grandes extensiones ya no les resulta, se quejan de que no hay jornaleros suficientes”.
Agregó que, “en todo caso, se pone por delante la salud. Entonces, este asunto todavía no está concluido”. Y en ese contexto, el presidente López Obrador mandó un mensaje muy claro a los senadores morenistas Nancy Sánchez, Rafael Espino y Ricardo Monreal en el sentido de que México sí debe prohibir gradualmente el uso de plaguicidas altamente tóxicos y causantes de cáncer. “Es una polémica: todavía no está resuelto lo del glifosato. La propuesta que nosotros estamos impulsando es que se vaya eliminando este herbicida porque, en efecto, está demostrado que daña a la salud”.
En su conferencia matutina, los reporteros presentes preguntaron si asistirían los senadores a Palacio Nacional a discutir este tema, a lo que el primer mandatario respondió: “cuando venga la comisión del Senado le vamos a decir exactamente lo que les estoy diciendo a ustedes, y ya se los he dicho, se los planteé con mucha claridad en Estados Unidos, al secretario de Agricultura [Tom Vilsack] y al embajador de Estados Unidos en México [Ken Salazar]”.
López Obrador señaló que el tema de los plaguicidas tóxicos no sólo es de carácter mercantil o de predominio económico –en donde sólo está de por medio el lucro–, sino que estos herbicidas permiten la limpia de las plantas, de los árboles, el quitar la hierba y no se tiene todavía una opción alternativa. Es decir, “no hay un producto natural, biológico, que ayude a aligerar y abaratar este procedimiento productivo, entonces se acordó que el Conacyt desarrollara un proyecto de investigación”.
El jefe del Ejecutivo federal indicó que en los sexenios pasados el propio Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología estaba a favor del glifosato y se había llegado al extremo de que su presupuesto “se usaba para apoyar a las grandes empresas transnacionales en investigaciones, muchas de ellas dañinas a la salud. Eso ya se terminó. Ahora el Conacyt nos ayudó a tener un ventilador cuando la pandemia, junto con una empresa, cuando la pandemia de la Covid; ahora el Conacyt, aún con demoras y cuestionamientos –porque también detrás hay un interés político– está desarrollando la vacuna Patria, pero ya los conservadores y los que manejan las farmacéuticas ya están pidiendo cuentas, pero está el Conacyt haciendo eso, que antes no hacía.
Era increíble que se usara dinero público para favorecer empresas que producían chatarras, productos chatarra, empresas trasnacionales, con muchos fondos financiados en sus investigaciones por el Conacyt”.
El presidente destacó el Consejo ya cambió completamente, pues la doctora María Elena Álvarez-Buylla es Premio Nacional de Ciencias, “no es cualquiera servidora pública. Es una mujer no sólo preparada, sino íntegra, recta, honesta. Bueno, ella tiene este proyecto [para buscar un sustituto] del glifosato”.
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