Síguenos en redes

Empresa estatal Litio MX, sin participación de Sonora ni de Durazo

Empresa estatal Litio MX, sin participación de Sonora ni de Durazo

A un mes de que se publicó el “Decreto por el que se crea el organismo público descentralizado denominado Litio para México” (Litio MX), en el Diario Oficial de la Federación, ya se definen los detalles de cómo operará esta empresa del Estado mexicano y en esa ruta de definición no figura el gobierno de Sonora, encabezado por Alfonso Durazo Montaño.

El tema es muy importante porque el valor potencial derivado de la nacionalización del litio –sobre todo en las reservas ubicadas en Sonora– asciende a unos 12 billones de pesos, de acuerdo con cálculos hechos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en sus Criterios Generales de Política Económica 2023. El monto es una estimación a mediano plazo.

Aunque el gobernador declaró públicamente que Sonora sería copartícipe del organismo, no será así. De acuerdo con el decreto, Litio MX forma parte de la administración pública federal y será coordinado por la Secretaría de Energía. Asimismo, cuenta con personalidad jurídica y patrimonio propios, con autonomía técnica, operativa y de gestión.

Es decir, no se contempla que gobiernos estatales tengan injerencia en el mismo, y tampoco se prevé que los recursos generados por la futura explotación del también llamado oro blanco se compartan de forma directa con Sonora, considerada hasta ahora la zona con mayor potencial.

La confusión de la participación de esa entidad federativa en la empresa del Estado surgió por versiones que el propio Durazo Montaño ha dado. Por ejemplo, el pasado 30 de agosto escribió en su cuenta de Twitter: “tuve una extraordinaria reunión con nuestro presidente, @lopezobrador_, en Palacio Nacional. El gobierno del estado tendrá una participación en la empresa de Litio México, que se instalará en #Sonora, lo que representará una gran oportunidad de desarrollo económico y beneficio para las y los sonorenses. Me confirió la responsabilidad, en esta etapa inicial, de coordinar los esfuerzos para dar continuidad a este proyecto, del cual les estaremos informando. #APasoFirme #TierraDeOportunidades”.

Sin embargo, el propio decreto de creación señala que “el domicilio legal de Litio para México es en Ciudad de México, sin perjuicio de que su Consejo de Administración pueda autorizar el establecimiento de oficinas o representaciones en las entidades federativas, conforme a su disponibilidad presupuestaria”.

Es por ello que en las oficinas que tiene la Secretaría de Energía en la capital del país ya fue desalojado un piso para que ahí se instale la nueva empresa. A ello, hay que sumarle el tema de la austeridad republicana que limitaría la posibilidad de tener doble sede.

Otro de los errores que se han difundido es el supuesto encargo de Alfonso Durazo como coordinador de Litio MX, lo cual tampoco se encuentra establecido en el decreto. Y es que en sus artículos 8 y 9 se indica que la administración del organismo público descentralizado queda a cargo del Consejo de Administración (integrado por los titulares de las secretarías de Energía –quien lo presidirá–, Hacienda, Economía, Gobernación y Medio Ambiente y Recursos Naturales) y la Dirección General. Adicionalmente, se ha dicho que la empresa estatal podría tener participación privada y eso tampoco es así. 

Para iniciar funciones, Litio para México aún tiene otros cinco meses, pues en los artículos transitorios se le dio un plazo de 180 días naturales siguientes a la entrada en vigor del decreto.

De acuerdo con el doctor Rigoberto García Ochoa, investigador de El Colegio de la Frontera Norte, el litio no es una fuente de energía –como sí lo son el petróleo, gas, carbón o las fuentes de energía renovables–, sino que funciona para la elaboración de baterías o es aplicado en diferentes tecnologías.

Ver documento: DOFLitioMX

Potencial mexicano

De acuerdo con el análisis Perfil de mercado de litio –elaborado en diciembre de 2018 por la Dirección General de Desarrollo Minero de la Secretaría de Economía–, para entonces en el país no se contaba con ningún yacimiento de litio en explotación; y en etapa de exploración se encontraban tres yacimientos que contienen este mineral en Baja California, San Luis Potosí-Zacatecas y Sonora.

Ver documento: Perfil_Litio_2018__T_

A inicios del gobierno de López Obrador –cuando aún no se nacionalizaba el litio–, los trabajos de exploración estaban a cargo de empresas privadas. Por ejemplo, el documento refiere que Bacanora Minerals desarrollaba en ese momento el proyecto, y tenía proyectado producir 17 mil 500 toneladas de carbonato de litio para 2019-2020, y luego aumentarlo a 35 mil toneladas anualmente. “El proyecto se encuentra ubicado a 180 kilómetros al noreste de Hermosillo, Sonora, dentro del municipio de Bacadéhuachi”.  

El potencial del lugar se estimaba en 43.3 millones de toneladas como recursos inferidos con una ley de 0.30 por ciento de litio, según los estudios realizados por la empresa. “El depósito se encuentra cerca de la superficie, donde puede ser extraído por métodos a cielo abierto”.

En el caso del yacimiento ubicado en Baja California, éste era explorado por la empresa Pan American Lithium. Su estudio se basaba en “el reprocesamiento de una salmuera residual, producto de la operación de la planta de generación geotérmica de Cerro Prieto, perteneciente a la Comisión Federal de Electricidad”.

Mientras que en el caso del yacimiento de San Luis Potosí-Zacatecas, la exploración estaba a cargo de la empresa Litiomex, SA de CV. De éste, el análisis de la Secretaría de Economía apuntaba: “el proyecto se ubica en la parte occidental del estado de San Luis Potosí, en el Altiplano semidesértico en la zona limítrofe con el estado de zacatecas, dentro de los municipios de Salinas, Santo Domingo, Villa de Ramos, en SLP, y Villa de Cos, en el estado de Zacatecas. El proyecto pretende explotar un depósito de sales de litio y de potasio que se encuentra en sedimentos arcillosos y en salmueras de evaporación, formando lagunas, las cuales tienen forma semicircular a elipsoide y miden en promedio 2.5 kilómetros de largo por 1 kilómetro de ancho, y están distribuidas a lo largo de un alineamiento de 100 kilómetros de largo dentro de cuencas endorreicas”. Para entonces, Litiomex estimaba su potencial en el orden de los 8 millones de toneladas de litio equivalente.

El análisis indica que el principal uso del litio en México y en el mundo es en la manufactura de baterías, con el 39 por ciento; cerámica y vidrio, el 30 por ciento; grasas lubricantes, 8 por ciento; polvos fundentes de fundición en continuo y producción de polímeros, 5 por ciento; tratamiento del aire, 3 por ciento; y otros usos, el 10 por ciento.

Se agrega que la producción mundial de litio, en 2016, (excluyendo lo producido por Estados Unidos) se estimó en 35 mil 300 toneladas de litio contenidas como carbonato de litio, cloruro de litio, hidróxido de litio, y concentrados de litio en minerales y compuestos, observando un incremento del 12 por ciento, con respecto a 2015.