Extinción de polinizadores amenaza biodiversidad, alimentos y economía

Extinción de polinizadores amenaza biodiversidad, alimentos y economía

A nivel global, el 40 % de abejas y el 16.5 % de polinizadores vertebrados están en peligro de extinción, alerta la UICN

La biodiversidad, la producción de alimentos y la economía misma están en riesgo por la extinción de los polinizadores. En el caso de las abejas, su principal amenaza es el uso de plaguicidas y fungicidas, que las envenenan directamente, mientras que los herbicidas destruyen la vegetación y las flores, lo que reduce la calidad y la cantidad del néctar y polen del que se alimentan estos insectos, explicó la doctora en ciencias Angélica Cervantes Maldonado, integrante de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

Al participar en el “Tercer foro por los polinizadores: los polinizadores tejen conexiones”, explicó que esto afecta tanto a las colmenas productores de miel, como la abeja Apis melífera, como a las abejas nativas, entre ellas las meliponas y la abeja maya, ambas especies que tienen una alta diversidad en nuestro país y que se encuentran en riesgo.

En México, organizaciones –como el Corporativo Apícola del Altiplano y Colectivo de Comunidades Maya de los Chenes Abejas y Territorio Ancestrales– han alertado una drástica reducción en los inventarios de colmenas, con pérdidas de entre el 60 y ciento por ciento. Las principales causas señaladas son la intoxicación con agroquímicos, así como el uso indiscriminado de agroquímicos.

Además, la problemática se agrava por la pérdida del hábitat natural de polinizadores, la intensificación de prácticas agrícolas insostenibles, la introducción de especies invasoras –algunas de ellas tóxicas para los polinizadores–, enfermedades transmitidas por agentes patógenos y los efectos del cambio climático.

La situación que se enfrenta es grave, pues las abejas, murciélagos y mariposas no son las únicas especies polinizadoras en riesgo de extinción o con impactos directos en sus poblaciones. La doctora en ciencias en Cisteil Xinum Pérez Hernández subrayó la importancia de reconocer a otros grupos de animales involucrados en este proceso, como los coleópteros –escarabajos, bichos de luz, luciérnagas, catarinas entre otros–, de los cuáles se ha identificado casi 78 mil especies con función polinizadora.

Durante su participación en el mismo foro, la investigadora Pérez Hernández advirtió que este grupo, junto con los demás polinizadores, “lamentablemente están en un alto riesgo de extinción”. Una de las razones se debe al desconocimiento de las funciones y el potencial que estos insectos realizan en los ecosistemas, de los cuales el ser humano se beneficia.

Entre las amenazas que enfrentan destacan el crecimiento urbano desmedido, la reducción de áreas verdes o los jardines que solo mantienen pasto raso, lo que produce la pérdida de su hábitat. Además, la especialista explicó que, como consecuencia directa de la urbanización, se suman la contaminación lumínica, de suelos y cuerpos de agua.

A estas problemáticas se añaden los efectos del cambio climático, que ha ocasionado la muerte de muchos insectos que no han podido adaptarse a alteraciones y cambios ambientales.

“Si los insectos se extinguieran, inevitablemente también perderíamos gran parte de la flora mundial porque depende de la polinización y de la interacción con los insectos de muchas maneras. […] El hecho de que estos dos grandes grupos se estén perdiendo implica también una pérdida en la calidad de vida de los seres humanos y que estemos cada día un poco más cerca de nuestra propia extinción”, advirtió la doctora Pérez Hernández.

Por ello, destacó la necesidad de la ciudadanía, las autoridades y la comunidad científica para tomar acciones coordinadas que eviten la extinción de estas especies. “Se requiere necesariamente de la participación de las comunidades, de la academia y de la apertura de estos espacios que son tan relevantes para hablar sobre lo que está pasando y para decidir qué vamos a hacer al respecto”.

Ante esta situación, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, anunció las medidas urgentes que se tomarán para proteger a las especies polinizadoras. Entre ellas destacó la modificación de la Ley General de Equilibrio Ecológico para proteger a los polinizadores; la norma mexicana para regular la dispersión de plaguicidas por aire, un decreto para prohibir 35 plaguicidas de alto riesgo. Asimismo, se impulsarán proyectos de restauración de ecosistemas y de protección a áreas ricas en polinizadores nativos.

A nivel global, alrededor del 40 por ciento de las abejas y 16.5 por ciento de los polinizadores vertebrados –aves y murciélagos– están amenazadas de extinción, de acuerdo con la Unión Internacional de la Conservación para la Naturaleza. Esta crisis representa una amenaza directa para la seguridad alimentaria y la biodiversidad, debido a la función vital que desempeñan estas especies polinizadoras en la reproducción de cultivos y plantas silvestres.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el 87 por ciento de las plantas con flores dependen de estos animales para su reproducción, y cerca del 35 por ciento del volumen de producción mundial de cultivos depende de estos animales. Por lo que su desaparición no solo afectaría los ecosistemas, sino también la economía mundial, ya que millones de personas dependen directa o indirectamente de ellos para su sustento.

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