Ante la crisis que se viven en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), donde se resuelven las controversias sobre créditos y devoluciones fiscales, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, es quien se encuentra a cargo de la conciliación entre los magistrados.
Durante su conferencia de prensa matutina, el primer mandatario señaló que las diferencias corresponden al relevo en la presidencia de este órgano de justicia, que se llevará en diciembre próximo.
Esta semana, Contralínea documentó que magistradas acusaron al presidente del TFJA, Rafael Anzures Uribe, de ser un “traidor” por promover –a principios de 2021– “que se abrieran carpetas de investigación en contra de todos los magistrados en la Procuraduría Fiscal de la Federación”.
A pregunta expresa de este semanario, López Obrador indicó que el encargado de la política interna del país es quien tiene lleva este asunto, “cuidando la autonomía de este órgano que no depende del Ejecutivo de manera directa. Entonces, siendo respetuosos de la autonomía de este tribunal, sí, Adán está ayudando en la conciliación”.
Desde Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo expresó que “se puede llegar a acuerdos, lo que no se puede tolerar es la corrupción; se puede resolver toda la parte administrativa, política, lo que no se tolera es la corrupción”.
Añadió que “en todos los casos: si se demuestra que hay corrupción y hay gente en la cárcel, lo que tiene que ver con robos cometidos en contra del pueblo, del erario, pues lo primero es la reparación del daño, que devuelvan el dinero, que es lo que más nos interesa, recuperar lo que salió del presupuesto y que con esos recursos se pueda ayudar a la gente. Primero es eso.
“Y, desde luego, el castigo, pero es una atenuante el que reparen el daño, porque antes se robaban el dinero. Bueno, se llegaba al colmo de que se salían de la cárcel y se les devolvía el dinero, pero muchísimo. No era que ‘oiga, se demostró que usted es inocente, que no cometió ningún delito y disculpe’, no, no, era también el pago, se les devolvía todo, eso cuando se daba el caso de que llegaban a la cárcel, me refiero a los potentados”, expuso.
López Obrador refirió que no le corresponde actuar como juez, considera que tiene que ver con el cambio de presidencia, “con lo político, como está sucediendo en estos días, que estamos en vísperas de elecciones y hay nerviosismo”.
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