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La ENAH dejó de contratar a más de un centenar de académicos

La ENAH dejó de contratar a más de un centenar de académicos

La Escuela Nacional de Antropología e Historia pasó de contratar 462 profesores hora-semana-mes en el segundo semestre de 2020 a sólo 38 para el mismo periodo de 2021, revela información obtenida por medio de la Ley de Transparencia. Sin embargo, el director Hilario Topete Lara niega esta situación; señala que el banco de horas destinado a las horas docentes no ha cambiado

Después de 15 años de impartir cátedra en diversas licenciaturas de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), el doctor Mauricio González no fue convocado para firmar un nuevo contrato. Su desempeño en este plantel del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quedó abruptamente suspendido en el periodo de agosto a diciembre de 2020.

Desde entonces quedó fuera de la ENAH, junto con un número indeterminado de académicos pero que superaría los cien. En ese mismo año, la Coalición de Trabajadores del INAH (CTINAH) denunció el recorte de materias y la no recontratación de personal docente pudo afectar a decenas de académicos, muchos de ellos con estudios de posgrado.

“No me avisaron nada. Pero es muy común, eso tiene que ver con que en la ENAH siempre hay que concursar por materias cada semestre”, explica a Contralínea el doctor en desarrollo rural por la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco (UAM-Xochimilco).

Las asignaturas son puestas a disposición para quien muestre especialización. Así, los profesores eligen la materia de su competencia; entonces proponen un programa para que la Academia de cada una de las siete licenciaturas discuta la pertinencia. En dicho proceso los docentes Hora-Semana-Mes (HSM) se encuentran en desventaja frente a quienes cuentan  con una plaza de base. Si el personal basificado elige alguna materia que los HSM hayan impartido durante años, “te quedas sin ella aunque lleves los años que lleves [impartiendo la materia] o tengas la experiencia que tengas”.

Mauricio González expone que el primer filtro para ser aceptado o no son las coordinaciones de carrera: éstas se encargan de recibir la documentación curricular de los postulantes. El  proceso es  “complicado”: todo depende de las relaciones con quien está al frente de la coordinación. “Si llega un coordinador con el cual no tengas una buena relación, está asegurado que sales de la licenciatura”. La costumbre es ignorar el mecanismo formal; entonces “la cadena llega descremada nada más, casi, para que sea aceptado el profesor o profesora”.

Debido a los compadrazgos, los profesores deben buscar materias libres en licenciaturas diversas a su campo de estudio y las especialidades terminan por ser “lo de menos”. El también maestro en desarrollo rural por la UAM-Xochimilco se movió durante más de una década entre las coordinaciones para impartir clases en campos de conocimiento diferentes a los suyos. “Noté cómo me fueron pauperizando incluso en mi campo docente”.

El doctor González atribuye su no recontratación a lo argumentado por el propio director de la ENAH, Hilario Topete Lara, el 25 de agosto de 2020. Mediante un video, el funcionario explicó que la cancelación de las asignaturas se debió a un superávit de docentes con grados de maestría y doctorado con el fin de ajustar el banco de horas destinado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ejercido en el semestre 2019-2, “porque habíamos rebasado el tope de horas”. Agregó que en el proceso se privilegió la continuidad y a quienes sólo daban clase en la ENAH.

“Cosa que me parece casi un suicidio”, dice el doctor Mauricio González, dado que los docentes HSM deben emplearse en otras instituciones educativas o en organizaciones de la sociedad civil para completar sus gastos. Además, “uno tiene derecho a cuatro asignaturas y con un salario muy bajo”. Por ello, en su caso, al mismo tiempo de dar clases en la ENAH trabajaba en un posgrado de una escuela privada y como profesor de asignatura en la Universidad Nacional Autónoma de México. “El orden que pone hace que de facto haya un recorte al menos en términos de personal académico con ciertos grados y experiencia”.

De la misma manera en que ya no le llamaron al doctor González “han sacado a una enorme cantidad de gente en la planta”, añade Arturo Alonzo, profesor de investigación científica de tiempo completo de la ENAH y vocal ejecutivo de la sección de trabajadores del INAH del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNTDSC). Lo anterior debido a que “hay funcionarios dentro de la Escuela que tienen mucho poder, como los jefes de carrera”.

Consultado al respecto, el director y doctor en antropología Topete Lara, aunque dice no tiene atribuciones en la labor de las academias, en caso de que algún profesor considere su militancia política un factor para no renovarle contrato “debe desmentir”. Para ello, comenta la existencia de tres vías, mediante una queja interpuesta en la defensoría de la Escuela; la segunda se trata de la Plataforma Nacional de Transparencia para cuestionar, “se busca en su historial, cuántos años, cuántos cursos, y que diga si ha tenido una dificultad de orden político”; la tercera es mediante el Comité de Ética del INAH.

Por otro lado, respecto de convocar o confirmar a los profesores horas docentes,  -dice- es imposible llamar a cada profesor “de uno en uno”, porque además no es la función de los jefes de carrera, “esto se hace por convocatoria”.

Número de contrataciones fluctúa

De acuerdo con datos obtenidos por medio de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, los profesores HSM contratados por la ENAH muestran variaciones, con 424 académicos menos. En el segundo semestre de 2020 hubo 462, mientras que en el mismo periodo de tiempo pero en 2021, el número de contrataciones pasó a sólo 38, según las respuestas  a las solicitudes 1115100002721 y 1115100054221 que presentó Contralínea ante el INAH.

Por otro lado, en una segunda respuesta enviada a este medio de comunicación, los números cambian considerablemente para el segundo semestre de 2021: las contrataciones de los docentes aumentaron a 332. En la respuesta a la solicitud 330018322000008 también se observa un aumento en la cantidad de contrataciones para el semestre 2021 con respecto a una primera solicitud, aquí el número fue de 325 mientras que en la solicitud 1115100018721 […]. De cualquier manera, los profesores no contratados oscilarían entre 130 y 137.

El historiador y exsecretario general del Sindicato Nacional de Académicos del INAH, Felipe Echenique March dice que en todo el Instituto los datos son imprecisos debido a que desde 2007 “nunca hemos podido saber el universo de gente contratada”.

Sobre los datos,  el también maestro en Historia y Etnohistoria, Hilario Topete  dice desconocer su proveniencia. Explica que la disminución respondería a que las Academias publican una oferta inicial de materias (optativas); pasadas dos semanas de las inscripciones se tiene el número oficial debido a que, habitualmente, aquellas que no cuentan con al menos 5 estudiantes inscritos son cerradas.

Pero, esto sólo si se trata de una materia a cargo de un profesor Hora-Semana-Mes y no de uno de base, pues por reglamento aunque el segundo tenga menos estudiantes, el grupo se abre: los profesores de base tienen por obligación cubrir 3 materias durante el semestre.

“Es muy probable que de pronto se vea que en 2021-1 hay 2 cifras, una que salió de oferta, y 2 la que terminó como planta docente al término”.  Topete Lara observa que en el oficio donde se muestra la disminución sustancial, se omite hablar sobre el total de horas destinadas: “Supongamos que las contrataciones de los doctorados son de materia de 4 [horas], que fueran homogéneas todos los contratos de todos los doctores, que serían 13, con un solo contrato de 4 horas, hablaríamos de 52 horas del banco de horas. Homogéneamente de maestría serían 44 horas del banco de horas; de licenciatura serían 32 horas; y 24 horas para pasantes que se pagarían del banco de horas”.

El director Hilario Topete asegura que el banco de horas autorizado por la Secretaría de Hacienda se ha mantenido para los tiempos completos, debido al decreto de austeridad –publicado en el Diario Oficial de la Federación el 23 de abril de 2020–, el cual dispuso no correr a ningún trabajador. “El mismo número de profesores los seguimos teniendo (desde 2015). Mismo banco de horas con la misma clasificación de doctorado, maestría y licenciatura”.

FOTO: JORDANA GONZÁLEZ

Banco de horas, insuficiente para cubrir la demanda

Isaías Mendoza, secretario general de la Coalición de Trabajadores del INAH, comenta que al iniciar el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, los docentes HSM sumaban alrededor de 450.

Al respecto, el director de la ENAH asegura que “no hay reducciones”. Pero lamenta que tampoco hay aumentos, porque el número autorizado del banco de horas es limitado para la cantidad de necesidades de la Escuela, sostiene y lamenta el estancamiento de las horas autorizadas por la SHCP en tiempos de crisis como el atravesado a nivel mundial por la pandemia por Covid-19.

Desde mayo de 2020 las autoridades de la Escuela ordenaron a las divisiones de cada licenciatura considerar como referente calcar el número de horas utilizadas en el primer semestre de ese año para no rebasarlo.

En el comunicado emitido por la dirección se señala que para segundo semestre de 2021, la asignación de horas se contempló lo ejercido en el segundo semestre de 2020. Topete Lara reitera con seguridad no haber perdido ningún trabajador en 2021. “El banco de horas tiene límites. Ni modo”.

“Nos quieren convencer de que no hubo un golpe a nivel académico pero por supuesto que el efecto es ese: se salió mucha gente que tenemos trabajo en posgrados en otras universidades con sus déficits y prestigios”, indica el docente Mauricio González.

La trampa está en negar haber corrido personal, opina el doctor Felipe Echenique March. Además lo justifican al decir que los profesores HSM son eventuales, agrega el vocal del SNTDSC, Arturo Alonzo: “Sí, nada más que hay maestros que dieron materias por 20 años y nunca les dieron plaza con todo de que algunos eran una institución. Esto es una de las desgracias en la escuela”.

Este tipo de profesores son contratados sólo por 6 meses, con condiciones “irregulares”, en opinión de Isaías Mendoza, secretario general de la Coalición de Trabajadores del INAH: no se les reconoce la antigüedad como trabajadores y así no brindarles definitividad.

La irregularidad de contrataciones llega hasta la Escuela de Antropología e Historia del Norte del México (EAHNM) y hasta la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), donde toda la “chamba la hacen profesores de hora-semana-mes”, indica el investigador Echenique March.

Los datos obtenidos por este semanario mediante solicitud de transparencia indican una disminución mínima en la EANM: de 2020 a 202119 a 17; en la ENCRyM en 2020 contrataron a 167, un año después fueron 166.

No pueden generar por políticas internas el crecimiento de la propia institución porque siempre la Secretaría de Hacienda dice que no tiene dinero. “Bueno, este panorama, en general antes de que llegara Andrés Manuel López Obrador”. Echenique March opina que con su llegada, la crisis en el Instituto se profundizó, debido a la política de austeridad.

FOTO: MELITÓN TAPIA/INAH/CUARTOSCURO.COM

Y, al menos en la ENAH, el banco de horas “se desangra sobremanera”, en las propias palabras de Hilario Topete. Fue a partir de la década de los 80 que mediante el banco de horas se comenzó a pagar a trabajadores con labores de estructura funcional además de al profesorado, debido a que los profesores de tiempo completo quiso ser coordinador de carrera, entonces se contrataron personas externas quienes no eran profesores investigadores; sus sueldos fueron cubiertos por el banco de horas.

El doctor suma otros factores a la insuficiencia del banco de horas para pagar las materias HSM como el crecimiento “impresionante” de la Escuela en la década de los 90; sin embargo, enfatiza, el número de horas destinadas al banco no fueron negociadas con Hacienda para incrementarlas.

Además, dentro de la estructura de a quienes se les paga por el banco de horas existen investigadores de tiempo completo provenientes de la  Dirección de Estudios Históricos del INAH, de la Dirección de Etnología y Antropología Social a quienes se les otorga un contrato y salario por tener una compatibilidad. Topete Lara explica que algunos exigen se les pague 4 o hasta 6 horas, otros imparten clases de manera gratuita por solidaridad a la Escuela.

Otros personajes, son los profesores de plaza federal, a quienes se les compensa su salario con presupuesto del banco de horas. “Acá tenemos 7 profesores de compatibilidad, que nunca vienen, no dan clase, deberían. Uno de ellos sí, sí lo vemos eventualmente dirigiendo tesis, a veces cursos; pero, en lo general no, nada más cobran y no trabajan en la escuela”..

En los últimos años, la creación de actividades deportivas para evitar la deserción escolar, también fue cargada al banco de horas.  “Cada hora de deportes se quitaba a la contratación de profesores hora semana mes. Luego apareció un departamento de psicología” derivado de las movilizaciones y exigencias de las Mujeres Organizadas de la ENAH para crear un mecanismo de atención y prevención a la violencia de género.

La Escuela Nacional de Antropología fue inyectada con dinero de los autogenerados por el INAH. Es así, que hay un banco de horas autorizado por la SHCP y otro por el Instituto. Por las razones expuestas, “no alcanza”, pues el banco de horas nunca debió haber sido tocado, critica el doctor en antropología. Si se quitaran las horas utilizadas para la estructura funcional, “alcanzaría perfecto” para todas las materias optativas, incluso para quienes sólo cuentan con un alumno.

Con el fin de regularizar para que haya continuidad y permanencia a la planta docente contratada como eventual, el funcionario comenta, se busca  contratar bajo una figura similar a la del profesor de investigación científica y docencia, pero no como investigador, sino como docente; porque los mecanismos para incorporar investigadores en el INAH tiene que ver con creación de plazas, explica, además de exámenes de oposición abierto o cerrado.

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