La obra del tren interurbano El Insurgente, heredada desde el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, debe concluir este año, aseguró la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Recordó que “se retrasó mucho porque tenía muchos problemas administrativos”, además de que la empresa contratada al inicio no tenía las capacidades para desarrollarla.
En su conferencia matutina, la primera mandataria explicó toda la problemática en torno al proceso de licitación del llamado tren México-Toluca durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, hoy conocido como El Insurgente: “para licitar una obra de este tamaño, en general todas, pero particularmente de este tamaño, pues tiene que haber un proyecto ejecutivo, tiene que haber la ingeniería básica, tiene que haber pues el proyecto de dónde van a quedar las columnas, las pilas, las trabes, todo”; y en este caso no los hubo.
Asimismo, Sheinbaum Pardo expuso parte de los problemas que se generaron tras las modificaciones al diseño, “una empresa hizo el proyecto ejecutivo, lo licitan y al otro día que gana la empresa […] cambian el proyecto, según esto porque querían evitar que pasara por el bosque, pero el caso que cambian el proyecto ejecutivo, ¿qué problemas tiene esto? pues cuando hay un proyecto ejecutivo y una licitación se hacen precios que se llaman unitarios por cada cosa que se va a poner, cuando cambia el proyecto ejecutivo ya todos los precios son extraordinarios y entonces se vuelve un problema técnico administrativo”.
Por otra parte, la jefa del Ejecutivo criticó que la empresa que obtuvo la licitación –la española OHL– no tuviera experiencia en esa área: “para colmo, ganó una empresa –que ustedes pueden investigar cuál fue– que no tenía ninguna experiencia en construir trenes, sino que construía centros comerciales, pues imagínense muchísimos problemas”.
En este contexto, recordó: “cuando nosotros llegamos al gobierno de la ciudad, que la ciudad estaba encargada de una parte [de la obra], pues se tuvo que revisar muchísimas cosas, se vio si esa obra se regresaba al gobierno federal. Finalmente, en su momento el presidente [Andrés Manuel] López Obrador me pidió a mí, como jefa de gobierno: ‘recupera la obra y avancen’”.
La presidenta Claudia Sheinbaum detalló cómo fueron los siguientes meses: “nos reunimos como un año con esa empresa, que además pedía dinero y más dinero y más dinero y más dinero […] y nosotros nos negamos a pagar más dinero. Entonces, finalmente hubo un acuerdo para rescindirles el contrato, afortunadamente y se contrataron cerca de 13 empresas para que cada quien hiciera un pedacito”.
Además, habló sobre los problemas administrativos: “la estación de Observatorio costaba como tres veces más porque, cuando estábamos en la ciudad cambiamos completamente el proyecto ejecutivo, porque era un monstruo aquello que se quería construir; y finalmente se redujo como a una tercera parte el costo de la estación Observatorio. En fin, ha tenido todos esos problemas, aparte de los problemas técnicos”.
Sheinbaum Pardo también reprobó que el proyecto estuviera planeado para las zonas de mayor plusvalía de Santa Fe: “fíjense, nada más había una estación en Santa Fe, en el centro comercial, o sea, para la zona más fifí de Santa Fe y Observatorio”.
Y agregó: “por cierto, el pueblo de Santa Fe y todas las colonias alrededor no tenían acceso al tren, o sea, solamente las zonas de altos ingresos económicos, las zonas populares no tenían acceso al tren, entonces hizo una estación ahí que no estaba contemplada. Todo esto para decirles que todavía falta un poquito para inaugurarlo, pero se va a inaugurar este año seguro”.
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