En estados como Veracruz, Guerrero, Michoacán y Morelos se clasifica a los feminicidios como crímenes ligados al narcotráfico, lo que genera impunidad e invisibilización del hecho, sostiene la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia (Conavim).
En esas cuatro entidades, con alto índice de criminalidad, la mayoría de los casos de feminicidio están inconclusos y registran una entrega incompleta de estadísticas al Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF).
En el estado de Veracruz hay una negativa de su gobierno para otorgar información de feminicidios cometidos en 2016 y 2017, por lo que las estadísticas existentes son incompletas y sólo se obtienen del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En el estudio “Implementación del tipo penal de feminicidio en México: Desafíos para acreditar las razones de género 2014-2017”, se informa que Veracruz tiene dos declaratorias de Alerta de Violencia de Género (AVG). Entre otras cosas, dichas alertas obligan a las autoridades estatales a contar con bases de datos específicas y la actualización de un Protocolo de investigación.
En lo que va de 2018, el OCNF y autoridades veracruzanas tienen registrado un incremento de la violencia contra las mujeres, en donde el Observatorio apunta 68 asesinatos de mujeres, siendo Coatzacoalcos el que registra mayor número de casos.
Por ese motivo, un grupo de trabajo de la AVG recomendó, particularmente al gobierno de Veracruz, adoptar las medidas necesarias para garantizar la investigación y resolución en los casos de feminicidio y homicidio doloso en un tiempo razonable.