Las fuerzas armadas de Israel impidieron que el barco Madleen de ayuda humanitaria llegara a Gaza, donde los sionistas matan de hambre a más de un millón de inocentes.
El barco de la Coalición de la Flotilla de la Libertad, en el cual viajaba la defensora climática Greta Thunberg y otros 11 activistas, fue bloqueado por la fuerza en aguas internacionales; su tripulación, secuestrada; y su preciosa carga que incluía alimentos, fórmula para bebés y suministros médicos, confiscada.
El 8 de junio, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo que ningún buque de ayuda puede violar el bloqueo naval. Éste tiene como principal objetivo exterminar lentamente a la nación palestina, la cual sufre una hambruna atroz. De igual manera, afirmó que no permitirá que la solidaridad popular llegue a Gaza.
Duele ver la muerte de niños y niñas. Duele contemplarlos mutilados, huérfanos, sin madres, padres, abuelas. Son asesinados por medio del hambre y la sed.
Además, el ejército sionista bombardean hospitales, escuelas, matan personal de salud, periodistas… Y todo sucede en vivo y en directo a los ojos del mundo. Sin embargo, los cobardes gobiernos no hacen nada. Tienen miedo de Israel, Estados Unidos y Occidente, estos últimos son los mismos que han invadido, saqueado y masacrado a México.
Gaza quiere decir “la fuerte”. Palestina mantiene su resistencia con dignidad ejemplar y gritándole al mundo que cada nación debe luchar por su propia soberanía y que todas han de apoyar la soberanía de Palestina.
Vergüenza que los gobiernos mantengan relaciones diplomáticas con el Estado sionista. Millones se levantan contra el genocidio en Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia, Medio Oriente, Australia, México, mientras Palestina resiste. Sin embargo, los gobiernos cierran los ojos ante manifestaciones de decenas de miles.
En México se desarrollan continuas acciones exigiendo al gobierno que siga la tradicional política exterior de nuestro país, solidaria con los pueblos del mundo.
El México de Lázaro Cárdenas fue el primero en denunciar los crímenes de Hitler y Mussolini. La invasión Abisinia (hoy Etiopía) fue condenada por México ante la Sociedad de Naciones. Argumentó era una violación flagrante del derecho internacional. Fue uno de los pocos países que no reconoció la ocupación italiana y apoyó la soberanía etíope.
El gobierno de Cárdenas denunció la invasión a Albania por Italia; la anexión de Alemania a Checoslovaquia; y la subsiguiente invasión a Polonia, Bélgica y Holanda. Criticó la política expansionista de los regímenes fascistas y nazis. Y rompió relaciones con Alemania e Italia en 1941.

Nuestro país fue el único que se opuso a la exclusión de la Organización de los Estados Americanos de Cuba, en la Conferencia de Punta del Este inaugurada en Uruguay, el 1961. Esta orden fue impuesta por Washington y México fue el único país que no rompió relaciones con la isla.
Y también el gobierno mexicano rompió relaciones con el régimen fascista de Augusto Pinochet en Chile en 1973. Y no fueron restablecidas hasta 1990, año en el cual terminó la dictadura en el país austral.
Nuestra Patria apoyó a España frente al levantamiento militar del general Francisco Franco, quien recibió apoyo militar directo de la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini. Igualmente, en 1975, puso fin a las relaciones con España denunciando el crimen del fascista Francisco Franco que asesinó y ahorcó a cinco presos políticos, a quienes les dio “garrote vil” .
México condenó el régimen de apartheid en Sudáfrica y apoyó la lucha contra el racismo. Impulsó la gestión para apoyar la liberación de Nelson Mandela y la promoción de sanciones internacionales. Y realizó estas acciones todo el tiempo que duró el apartheid, hasta 1993, cuando se establecieron nexos diplomáticos, tras la derrota del régimen.
México ha expresado su descontento con la situación política en Perú. También, ha declarado que no buscará vínculos comerciales ni económicos con el país andino derivado del golpe de Estado de Dina Boluarte contra el gobierno de Pedro Castillo.
Recientemente, el 6 de abril de 2024, México rompió relaciones con Ecuador por su grave violación al derecho internacional al invadir la embajada mexicana en Quito.
¿Y ahora? ¿Por qué no seguir en los días que corren esa tradición gloriosa que hace que el mundo ame a los mexicanos? ¡México debe romper relaciones con Israel y contribuir así a parar el espantoso genocidio!
Los pueblos se levantan indignados. Los seres humanos ni callamos, ni nos cruzamos de brazos. ¿Y los gobiernos? Esperamos ya sentirnos orgullosos del actual gobierno de México y que de ejemplo de humanismo y congruencia.
Y esto no es una sinrazón. Hasta junio de 2025, existen gran número de países que no reconocen a Israel, o no mantienen relaciones diplomáticas con él. Son alrededor de 31 en cuatro continentes:
En América Latina; Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela; en África: Argelia, Comoras, Djibouti, Libia, Malí, Níger, Somalia, Sudán y Túnez; en Asia, Afganistán, Bangladés, Irán, Irak, Kuwait, Líbano, Pakistán, Siria y Yemen. También Corea del Norte, Maldivas, Bután, Brunéi, Malasia e Indonesia.
En respuesta al genocidio de Gaza, Bolivia rompió relaciones con la entidad sionista, el 23 de octubre de 2023. El presidente Gustavo Petro anunció la ruptura diplomática de Colombia con Israel, el 2 de mayo de 2024. También, en ya varias ocasiones, Inacio Lula Da Silva ha denunciado el genocidio de Netanyahu.
¡Sigamos su ejemplo! ¡Ya nos tardamos! La invasión y el genocidio lleva muchas décadas. De hecho, el despojo comenzó hace 102 años, un 29 de septiembre de 1923. La Sociedad de las Naciones dio la administración del territorio palestino a la Gran Bretaña. Así, privó a este pueblo del control de su propio territorio, de su independencia y soberanía.
Luego la ONU aprobó el plan de 1947. En su resolución 181, el 54 por ciento del territorio de Palestina fue robado para crear el Estado sionista, aunque luego de décadas de migración sólo el 33 por ciento de la población era judía.
Los mexicanos comprendemos bien lo que significa esa injusticia. Tras la invasión estadunidense de 1946-1948, nos arrebataron más de la mitad de nuestro territorio; tierras como California, donde ahora criminalizan a los mexicanos.
El 15 de mayo de 1948, para crear un Estado sólo para judíos, comenzaron las masacres y el terror en el día de la Nakba o catástrofe. Expulsaron de sus hogares a más de la mitad de la población palestina para entregar su tierra a colonos extranjeros; hubo 1 millón 100 mil refugiados. Hoy más de la mitad de los palestinos son refugiados y se les impide retornar a sus hogares de origen.

Cada año, el 15 de mayo, los palestinos en el mundo conmemoran la Nakba, en referencia a la limpieza étnica de Palestina, la cual comenzó en 1948. A partir de 1967, Israel ha ido invadiendo y ocupando más territorio, hasta casi dejar sin nada a los palestinos. Además, los atacan constante y sistemáticamente.
Sólo les han dejado dos franjas de terreno: Gaza y Cisjordania. Los palestinos se defienden con justicia, pero son masacrados por los sionistas, quienes los llaman “terroristas”. Es una lucha desigual, Israel tiene 400 bombas nucleares frente a los cohetes palestino y cuenta con el apoyo de Estados Unidos en sus agresiones.
El 29 de septiembre es otra fecha significativa para el pueblo palestino, ya que conmemora el inicio de la segunda intifada en el 2000. Fue una respuesta al asesinato por la policía israelí de siete palestinos y del inicio de la construcción de un muro dentro de su propio territorio ocupado.
Éste fue construido, a pesar de que esta acción fue declarada ilegal por la Corte Internacional de Justicia. También, los mexicanos hemos sufrido por la construcción de un muro fronterizo.
Desde 2007, la Franja de Gaza sufría un bloqueo por aire, mar y tierra por parte de Israel, cuyos militares efectuaban ya desde entonces, con frecuencia en ese territorio ataques artilleros y bombardeos e impiden por la fuerza manifestaciones pacíficas de los residentes locales.
En las últimas décadas siguieron una tras otras incursiones israelíes en los territorios de Palestina, ocupados ilegalmente. Desde hace años, el genocidio contra los palestinos ha sido brutal, mientras las potencias lo avalan. Activistas humanitarios afirman que el régimen de Tel Aviv ha asesinado, desplazado o exiliados a más de 5 millones de palestinos entre 1948 y 2025.
Los ataques se efectuaban mes tras mes, mientras Israel seguía adelante construyendo decenas de miles de viviendas en territorio ocupado de Cisjordania, así como la destrucción de casas y estructuras; además de la expulsión sistemática de miles de palestinos.
En 2023, antes del 7 de octubre, 600 mil israelitas vivían en más de 250 asentamientos ilegales que dividen Cisjordania para fragmentar al pueblo palestino en enclaves en el norte, el centro y el sur, aislándolos y conectándolos entre sí solo con túneles y puentes controlados por Israel.
Para 2021, Palestina tenía muchos millones de refugiados y solamente contaba con el 18 por ciento de su territorio original. Mientras que Israel tenía el 82 por ciento restante. Y el ente sionista siguió anexándose más territorio una y otra vez, con todo el apoyo de Washington y de Occidente. Sin embargo, estas acciones han despertado el repudio de los pueblos del mundo.
Antes del 7 de octubre de 2023, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó una serie de resoluciones sobre los derechos humanos de los palestinos.
Éste reafirmó el derecho inalienable, permanente y absoluto del pueblo palestino a la libre determinación. Asimismo, exhortó a Israel a que pusiera fin de inmediato a su ocupación del territorio palestino, incluida Jerusalén Oriental, y que levantara los obstáculos a la independencia política, soberanía e integridad territorial de Palestina.
Ante los oídos sordos y la creciente agresividad sionista, se llevó a cabo por militantes palestinos la Operación Inundación de Al-Aqsa. Ésta fue una gran acción de resistencia, en la cual los objetivos fueron instalaciones militares israelíes y se buscó evitar daños a la población civil.
Las historias que se dieron a conocer en los medios de desinformación son falsas. Hay pruebas de que la muerte de civiles fue mayormente responsabilidad del ejército israelí que, para abatir a los combatientes palestinos, “barrieron parejo”. Ocasionaron un sinnúmero de víctimas inocentes.
Nora Barrows-Friedman, Asa Winstanley, Ali Abunimah y Jon Elmer de The Electronic Intifada se unieron a Walaa Sabah –una periodista de Gaza, quien ahora vive en el Reino Unido– y Huda Ammori –activista de Acción Palestina– en la transmisión en vivo en marzo de 2024, con el objetivo de explicar los sucesos y deslindar responsabilidades. La misma está disponible en Electronic Intifada Podcast.
A partir de la inundación de Al-Aqsa del 7 de octubre, se desató el ataque genocida más brutal, basándose en relatos llenos de mentiras que países integrantes del cártel genocida, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Alemania y, por supuesto, Israel, entre otros, siguen repitiéndolos sin vergüenza.
La campaña de agresiones de Israel en la Franja de Gaza, que cumple 20 meses, ha dejado al menos a 54 mil 56 palestinos muertos, mientras otros 123 mil 129 han resultado heridos.
Se sabe que son muchos más, porque miles más han desaparecido, sepultados, entre los escombros. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños. El 6 de junio, continuaba con su ofensiva militar, que se cobró la vida de al menos 95 personas ese día, según el Ministerio de Salud del enclave.
El 10 de junio, se reportaron más de 120 muertos y heridos en Gaza, tras nuevos ataques israelíes; la mayoría de ellos se acercaban a un centro de distribución de ayuda para pedir alimentos.
Este mes, los sionistas uniformados dispararon en varias oportunidades contra las personas que reclamaban alimentos. Una situación que provocó una ola de críticas y condenas internacionales.
La Franja vive una grave crisis humanitaria por la guerra, a lo que se sumó el bloqueo ordenado por el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Éste impide la entrada de alimentos, medicinas, combustibles y otros productos vitales.
Ningún gobierno que se respete puede cerrar los ojos, mientras los pueblos se mueven contra el genocidio. Palestina ha resistido 102 años; todos ellos épicos. Es un ejemplo al mundo entero que no es posible doblegar a un pueblo decidido a defender sus derechos y su soberanía.
La causa de Palestina predominará tarde o temprano. Y, con ello, ayudará a los pueblos del mundo. La resistencia sigue, pero debe contar con el apoyo mundial para aislar al Estado de Israel. Obligarlo a un alto al fuego, a reparaciones y respeto a la integridad territorial palestino.
Además de Gaza, Israel ha bombardeado Irán, El Líbano, Yemen y Siria; debemos condenarlo. México tiene que continuar con esa política exterior de solidaridad con los pueblos.
Y, por deber histórico, humanismo y congruencia, es imperativo romper relaciones diplomáticas, comerciales y de toda índole con el Estado genocida de Israel. Además de llamar los gobiernos a denunciar el genocidio y secundar esta medida necesaria que exigen los pueblos del mundo. En primer lugar, lo exige el pueblo de México. ¡Es hora!
Pablo Moctezuma Barragán*
*Doctor en estudios urbanos, politólogo, historiador y militante social
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