El trabajo informal, la baja densidad de cotizaciones y salarios bajos son problemas de fondo que enfrenta la economía mexicana. A ello, se suma la atención necesaria para resolver el problema de las bajas tasas de cotización y reemplazo que enfrentarán muchos de los trabajadores en el sistema de cuentas individuales, señala un estudio de la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República (IBD).
La investigación Reforma al sistema de pensiones en México 2020, elaborada por el investigador José Luis Clavellina Miller, analiza la iniciativa presentada por el Gobierno de la República, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en septiembre pasado, en la que se busca elevar en más del doble el porcentaje de trabajadores que alcancen una pensión garantizada, incrementar las aportaciones tripartitas de 6.5 por ciento a 15 por ciento, “siendo la aportación patronal la que absorba el incremento, así como reducir de 1 mil 250 a 750 semanas el requisito para alcanzar una pensión garantizada para las primeras generaciones”.
El documento plantea que las contribuciones de los trabajadores de más bajos ingresos corran a cargo del Estado, “lo cual podría contribuir a la formalización del empleo, pero también fomentar la creación de empleos precarios, o bien, el subregistro del salario base de cotización al IMSS [Instituto Mexicano del Seguro Social]por parte de las empresas”.
La investigación del Senado de la República observa que en el mediano plazo, “otros factores que podrían considerarse para la reforma al sistema de pensiones en México son: la edad de jubilación, la tasa de cotización de los trabajadores (ligada a incrementos salariales); la promoción del ahorro voluntario, o bien, que éste sea automático con opciones de salida; reducir la fragmentación del sistema; elevar la competencia en el mercado de AFORES [Administradoras de Fondos para el Retiro]y de rentas vitalicias, reducir el cobro de comisiones e imponer límites a las pensiones de reparto”.
Además, la reforma propuesta sólo se enfoca en un segmento de trabajadores, por lo que en el futuro serán necesarias nuevas reformas que atiendan al problema de las pensiones y su viabilidad financiera de forma integral, indica.