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AMLO enviará iniciativa de ley para que Guardia Nacional sea parte de Sedena

AMLO enviará iniciativa de ley para que Guardia Nacional sea parte de Sedena

Elementos de la Guardia Nacional

El gobierno federal analiza si hay un mecanismo legal –específicamente una iniciativa de ley– que no viole la Constitución para que la Guardia Nacional sea parte de la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional, explicó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador. Con ello, descartó prácticamente que sea a través de un decreto como se dé este cambio institucional.

Al respecto se enviarán dos iniciativas: una de ley y otra constitucional. El primer mandatario detalló que ya se sabe que los legisladores de oposición se encuentran actualmente en huelga, por lo que señaló que ojalá tampoco cobraran su sueldo ya que han decidido no trabajar, sin embargo dijo que la iniciativa de ley no necesita mayoría calificada y sí podría ser aprobada.

La Guardia Nacional, aseguró el presidente en su conferencia, va a seguir teniendo el carácter civil pero va a operar dentro de la estructura de la Defensa Nacional. No obstante, López Obrador dijo que en caso de que un sector considere que esa ley viola la Constitución, los conservadores van a acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues eso ya lo anunciaron. “Pero yo lo que quiero es cumplir con mi responsabilidad”.

Asimismo, criticó que los reaccionarios utilizan “como excusa, como pretexto: ‘es que no queremos militarizar al país’. ¿Y qué fue lo que ellos hicieron, qué no declararon la guerra y no se dedicaron a reprimir al pueblo? Ahora no hay tortura, no hay masacres, se respetan los derechos humanos. Y tanto en el Ejército como en la Marina hay materias que se imparten sobre el respeto a los derechos humanos. Y que no se olvide que el presidente es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas y yo nunca voy a dar la orden de que se reprima al pueblo”.

Reiteró que “lo que conviene es que la Guardia Nacional quede como una rama de la Secretaría de la Defensa para que se le dé estabilidad en el tiempo y no se corrompa”. Al respecto, el presidente indicó que es algo parecido a lo que plantea en el Tren Maya y los aeropuertos, de que sea una empresa de la Sedena quien los administre. Ello, detalló, “porque no quiero que se vaya a privatizar en el futuro y que toda esa inversión pública, del pueblo, pase a manos de particulares como se ha hecho en el pasado. Si los dejo a Comunicaciones y Transportes o al Fonatur, a la primera los rematan. Fundamentalmente es para proteger porque son depredadores, corruptos”.

Como ejemplo, López Obrador citó las privatizaciones de Carlos Salinas de Gortari: “en un año entregó 20 bancos que eran del pueblo, de la nación”. Al respecto, expuso que entonces se simularon subastas, pero ya se sabía desde antes quién iba a quedar, como ocurrió en el caso Roberto Hernández quien se se enojó mucho porque no le tocó Telmex y entonces le dieron Banamex. Y aprovechó para criticar que en el gobierno de Ernesto Zedillo se privatizaron los Ferrocarriles Nacionales.

“Acabaron con todo y si se logró rescatar algo es porque la gente decidió este cambio, y no alcanzaron a llevarse todo. Con lo que dejaron estamos sacando adelante al país”. El presidente agregó que pone el ejemplo del Tren Maya para que no vayan a venderlo los futuros gobiernos, y que pasar a la Guardia Nacional a la Defensa es para protegerla, lo mismo que a los puertos y aduanas que ya están bajo el mando de la Marina. “Eso no quiere decir que no puedan privatizar, pero que les cueste trabajo dar marcha atrás”.

Y aprovechó para poner otro ejemplo: “propuse una reforma a la Constitución para que la pensión a adultos mayores, las becas para niñas y niños discapacitados, becas para estudiantes y medicinas gratuitas sean derechos, y un partido conservador que no quiero ni mencionar [el PAN] votó en contra. No les alcanzó [para detener esa reforma] y ya es un derecho constitucional que les va a costar trabajo quitarlo”.

Los potentados que se creían dueños de México tienen mucho control de los medios de comunicación, criticó en relación al rechazo que éstos manifiestan ante su iniciativa de pasar la Guardia Nacional a la Sedena. Sin embargo, advirtió que él tiene que escuchar a la gente, al pueblo, y no a los expertos, los columnistas, los comentaristas de radio y televisión porque debe mandar obedeciendo.

Y mostró una encuesta del Inegi acerca de la confianza que manifiesta la gente en la autoridad: 86.6 por ciento de confianza en la Marina; 83.3 por ciento, en el Ejército; la Guardia Nacional, 74.5 por ciento; policías estatales, 50.3; policías municipales, 45.5 por ciento a junio de 2022. “Esto es lo que opina la gente. Entonces, ¿en quién me apoyo yo? Si mi función me obliga escuchar al pueblo y mandar obedeciendo: ¿le hago caso al Reforma o le hago caso al pueblo? Claro que escucho, veo y leo lo que dice el Reforma pero me guio con lo que dice el pueblo. El gobierno tiene como propósito fundamental procurar la felicidad del pueblo, ayudar al pueblo y a los pobres”.

Al respecto, agregó que si se le da preferencia al pueblo, el pueblo apoya al gobierno. “No es cierto que el pueblo sea malagradecido. Hay muchos ejemplos de que el pueblo apoya al gobierno cuando está constatando que es un gobierno que apoya el pueblo. ¿Ustedes creen que los potentados, aunque les estén dando todo [apoyan al gobierno]? Yo recuerdo que el presidente Peña les dio a los potentados mucho, mucho; y ya cuando sintieron que no les servía lo empezaron a ningunear y lo convirtieron en el payaso de las cachetadas, lo traicionaron. ¿Ustedes creen que eso hace el pueblo? No. Eso hace la llamada clase política. Arriba, los amigos son de mentira y los enemigos de verdad. Por eso no hay que olvidar que sólo el pueblo puede salvar al pueblo, y nunca más darle la espalda al pueblo. La política y la economía son asuntos del pueblo, nada de que son temas muy complicados”.

Respecto de la posible controversia que se interponga en contra de la futura ley sobre la Guardia Nacional, López Obrador indicó que sucederá como en su momento pasó con la reforma eléctrica: los legisladores vende patria, traidores a la patria, no defendieron a la CFE sino a las empresas extranjeras, a Iberdrola. Pensaron que se iba a seguir entregando dinero del pueblo de México a Iberdrola, pero allá en la Suprema Corte se resolvió que no.

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