El Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), firmado en 2020, busca la integración sin perder soberanía, a diferencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994, comentó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo durante su conferencia matutina. “La diferencia sustantiva es que cambió el régimen”.
El TLCAN, pactado durante el gobierno del priísta Carlos Salinas de Gortari, estaba orientado hacia los organismos financieros internacionales, con el fin de que México tuviera un modelo de desarrollo neoliberal, manifestó la primera mandataria.
“Tenía un elemento central, el cual era utilizar a México con una ‘ventaja competitiva’: la mano de obra barata. Y eso le hizo mucho daño al país, porque fue el periodo donde el salario mínimo no creció. ¿Cómo puede un gobierno asumir que tu ventaja competitiva son los salarios de hambre de tu pueblo?”, criticó la titular del Ejecutivo federal.
“Eso cambió en 2020, porque, a partir de 2018 [con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia], comenzó a incrementarse el salario mínimo y, con ello, el salario medio del país y, con ello, la disminución de la pobreza; además de los programas de bienestar y de otras acciones que se han desarrollado y, con ello, también la disminución de las desigualdades. Entonces, es distinto el marco en que se firma uno y el otro”.
Sobre la revisión que se realizará del T-MEC en 2026, la jefa del Ejecutivo federal aseguró que será algo menor y en acuerdo con los otros dos gobiernos involucrados, ya que el Tratado ha sido benéfico para los tres países.
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